Madre del niño a quien mató su pareja dice que le vio reirse tras disparar

Albacete.-  La mujer a la que su compañero sentimental hirió de gravedad y mató a su hijo de siete años el 12 de mayo de 2006 en Albacete declaró hoy en el juicio que después de los disparos "me senté con mi niño muerto en brazos y le vi esperando el ascensor y riéndose; aún sigo viéndolo".

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(EFE)

Juan Carlos G.L. (i), acusado de matar el 12 de mayo de 2006 en Albacete a Oscar G.A., hijo de su compañera sentimental Julia N.R., a la que hirió de gravedad con un rifle con el que disparó siete veces, acertando en todas las ocasiones, es escoltado por la fuerzas de seguridad del Estado en la Audiencia Provincial de Albacete donde hoy comenzó el juicio oral.

Por su parte, el acusado negó que quisiera matarlos y afirmó no haber visto al niño cuando disparaba.

El juicio oral contra Juan Carlos G.L. comenzó hoy en la Audiencia Provincial de Albacete y se enfrenta a penas de 32 años de cárcel a petición del fiscal por matar a Oscar G.A., hijo de su compañera sentimental Julia N.R., a la que hirió de gravedad con un rifle con el que disparó siete veces acertando en todas las ocasiones.

Juan Carlos G.L. negó cualquier tipo de maltrato físico hacia su compañera, con la que convivía desde hacía cuatro años cuando sucedieron los hechos, y dijo que ese día discutieron porque pensaba que le engañaba y que le quería envenenar.

Aseguró que todos los problemas estaban motivados por su excesivo consumo de cocaína y de alcohol.

El acusado relató que el día de autos, después de una fuerte discusión, Julia salió corriendo del domicilio, pero afirmó que no vio al niño y que disparó "a bulto" acertando todas las veces sin proponérselo "porque estaba muy cerca, a unos tres metros" y negó que sonriera a la mujer después de matarle al hijo.

Sin embargo, Julia refirió cómo el hombre llegó a casa donde ella estaba acostada con su hijo, le tiró una caja de balas en la cama y le espetó: "ahora sí que nos vamos a quemar todos", al tiempo que la amenazó con que "ahora vas a sentir lo que es que se te muera un hijo en los brazos".

El hombre se encontraba en la puerta con un rifle con balas del calibre 22 y disparó mientras las víctimas corrían escaleras abajo, "oí los disparos y después el niño cayó en mis brazos, creí que se había desmayado, pero estaba muerto", explicó Julia, quien añadió que se sentó en un escalón de las escaleras a pedir socorro.

Fue cuando se volvió y vio a Juan Carlos esperando el ascensor y riéndose "orgulloso de que había cumplido su amenaza".

La víctima contó al tribunal que durante su convivencia había sido agredida física y psicológicamente por su compañero, "tanto cuando se drogaba como cuando no", y explicó que Juan Carlos era aficionado a las armas y "sabía disparar porque le enseñó su padre, que era cazador".

Julia relató varios episodios de agresiones como la vez que la mandó a por pan diciéndole que tenía que obedecerle porque ella "era su puta y él su chulo" y, al negarse, la agarró del peló, la arrastró y le clavó un tenedor en el cuello.

En la vista oral declararon tres policías, uno de ellos el instructor del atestado quien señaló que para impactar siete veces de siete tiros "hay que apuntar con intención de dar".

Agregó que la mujer, víctima de malos tratos psicológicos y físicos, fue a la cárcel a mantener un encuentro con su agresor, "el mismo que había matado a su hijo", y lo explicó como una dependencia sicológica muy grande del maltratador "consecuencia de un estado de estrés postraumático".

Por último, declaró un vecino que vive justo encima del domicilio que ocupaba la pareja y aseguró que casi todas las noches oía llorar a la mujer, pero "eran llantos de pena, no de palizas".

Relató también cómo oyó los disparos, que primero pensó que eran petardos, y que el salir por los gritos de Julia la encontró sentada con el niño muerto, "tenía un agujero en la cabeza", dijo.