Escritor Desiderio Navarro cree que en Cuba hay un "cambio cualitativo"

La Habana.-  El escritor Desiderio Navarro cree que en Cuba hay un "cambio cualitativo" y un convencimiento de que la crítica es necesaria, un año después de un debate en internet sobre la época de represión cultural (1971-1976) conocida como el "quinquenio gris".

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(EFE)

El libro analiza si la "cazas de brujas" que padecieron artistas e intelectuales por homosexualidad, por supuesta falta de compromiso con la revolución o por "desviacionismo ideológico", duró solo un quinquenio o se prolongó de 1968 a 1983 (un "trinquenio"), como defienden Navarro y otros.

Navarro, que presenta este viernes en la Feria del Libro de La Habana "El quinquenio gris. Memoria y Reflexión", dijo en una entrevista con Efe que esa obra busca "socializar al máximo aquella reflexión" iniciada por medio de correos electrónicos.

"Ha habido un cambio cualitativo en la atmósfera social, un cambio que ha empezado a mover ciertas cosas, y una de ellas es la propagación de la idea de que el papel de la crítica, de la discusión colectiva, es fundamental para la propia supervivencia del socialismo", aseguró.

El libro analiza si la "cazas de brujas" que padecieron artistas e intelectuales por homosexualidad, por supuesta falta de compromiso con la revolución o por "desviacionismo ideológico", duró solo un quinquenio o se prolongó de 1968 a 1983 (un "trinquenio"), como defienden Navarro y otros.

"También hay discrepancias en cuanto al color del quinquenio o 'trinquenio': cuán negro o cuán gris había sido en su conjunto o para las obras y vidas de determinados escritores y artistas", indicó.

Según Navarro, el libro será un vehículo "asequible" para que la población conozca los debates surgidos en enero de 2007, que llegaron ser distribuido por correo electrónico a "más de 1.500 direcciones, tanto de Cuba como de fuera".

Un año después, el que fue uno de los principales impulsores del debate opina que "a pesar del prolongado silencio de los medios masivos nacionales y hasta de las publicaciones electrónicas, el debate tuvo bastante resonancia".

"Yo vivo en el campo (...) y allí, o en provincias más alejadas de la capital, me he encontrado con gente de mundos ajenos a la cultura, que tenían conocimiento del debate y me preguntaban por él y por la continuación de las conferencias", explicó.

Recuerda el inicio del debate tras la aparición en 2007 en la televisión cubana de programas sobre José Serguera, Armando Quesada y Luis Pavón, cabezas visibles de aquella política represiva, en lo que Navarro calificó de intento de "lavado de biografía".

Recuerda el autor que todo surgió por un programa dedicado a Pavón, en el se habló de su "impronta cultural" sin mencionar que había sido presidente del Consejo Nacional de Cultura y sin citar los efectos "a corto, mediano y largo plazo del llamado 'Pavonato'".

En su opinión, en "ese sector ligado a esa línea dura, neoestaliniana, hubo la esperanza de resurgir en la esfera político-cultural aprovechando la incertidumbre que vieron en el momento", después de que el líder cubano, Fidel Castro, delegó provisionalmente los cargos por enfermedad.

Recordó que aunque había coincidencia entre los intelectuales "en que el dogmatismo, la censura y la represión administrativa de ese período eran condenables", no se había discutido más sobre él y sus secuelas.

"Cuando ha habido períodos así en otras partes del mundo, han aparecido y quedado memorias, testimonios, recopilaciones documentales... pero hasta hoy no se ha publicado en Cuba un solo libro sobre el Quinquenio Gris", agregó.

Echando la mirada atrás, Navarro destaca el surgimiento entonces de una nueva fórmula de debate, lo que el denomina una "ciber-esquina caliente", en alusión a un popular rincón habanero donde la gente se reúne para discutir sobre béisbol.

Afirmó que el debate hizo aparecer mensajes y artículos, pero tildó de "decisiva" la convocatoria a un debate nacional hecha pocos meses después por el presidente provisional, Raúl Castro.

"Cuando los intelectuales hicimos esas críticas, lo hicimos un poco por cuenta propia, mientras que el que lo ha hecho o lo haga después de esta convocatoria de Raúl tiene, evidentemente, el aval, el estímulo, el llamado (...) para hacerlo", dijo.

"Tiene no ya solamente un respaldo ético intelectual, sino también un respaldo político", agregó.

"La historia más reciente ha demostrado que un socialismo sin crítica y sin participación colectiva está condenado a terminar como uno de los peores capitalismos", advirtió.