Vacaciones reparadoras en el paraíso de la cirugía estética

BANGKOK (TAILANDIA).-  Hace unos años, los españoles más aventureros se cogían un vuelo a Londres para ir al dentista y hacerse arreglos que en casa costaban más del doble. Hoy en día, con el auge de la cirugía estética y el avance de las comunicaciones, el periplo para conseguir el mejor tratamiento al precio más interesante puede llevarnos un poco más lejos y un poco más al este, concretamente hasta Tailandia.

bumrungrad hospital

El trato en recepción como en un hotel 5 estellas.

María siempre había querido tener dos tallas más de pecho, y después de su segundo hijo lo tuvo clarísimo: era el momento de tomar una decisión y atreverse con esa operación con la que había jugueteado en sus fantasías. Una amiga que vivía en Tailandia le hablo del alto nivel de los tratamientos estéticos en Bangkok, y tras hacer cuentas de lo que costaba esa misma operación en España se decidió a considerar el hospital Bumrungrad: "Primero consulté en la página web del hospital y me informé de los tratamientos y de los médicos disponibles, escogí uno en base a su currículo y concerté cita al día siguiente de mi llegada a Bangkok. Me convenció en la primera consulta, al ver lo profesional que parecía y el hecho de que había estado trabajando en Estados Unidos y estaba acreditado por el Colegio Americano de Cirujanos. Dos días mas tarde, tenía el pecho con el que siempre había soñado, y todo por menos de lo que me hubiera costado sólo la operación en Madrid".

Como María, cada vez son más los turistas que deciden viajar a Tailandia en busca de algo más que playas, templos y mercadillos. Entre sus principales ventajas se encuentran la calidad de sus hospitales, que se asemejan a hoteles de 5 estrellas, la cualificada experiencia de sus profesionales, la mayoría acreditados por universidades americanas y europeas, y por supuesto, la diferencia del precio que estos tratamientos tendrían en sus países de origen. Por ejemplo, la operación de aumento de pecho de María, que en España varia entre 5 y 6 mil euros dependiendo de la clínica y el cirujano, en Bangkok sale por 2,300 euros incluida una noche de estancia en el hospital Bumrungrad. O una rinoplastia, que oscila por la mitad de los 500 euros que puede costar en España. Tanto es así, que algunas aseguradoras de Oriente Medio han empezado a incluir operaciones de cirugía convencionales en este hospital en sus pólizas médicas.

Y no sólo es cuestión de precio. El trato que reciben los pacientes les hace sentirse más como clientes de estos establecimientos médicos. Los tratamientos y operaciones se llevan a cabo con rapidez, eficacia y seriedad, intentando ahorrar el máximo tiempo a los pacientes. Las listas de espera, casi inexistentes. Y si aun así el paciente se aburre entre prueba y prueba, siempre puede tomarse un café en el Starbucks del hospital, una hamburguesa en el McDonald’s o comprar cualquier producto básico en el SevenEleven o las tiendas de ropa infantil y de embarazadas; todo enfocado hacia la comodidad de los pacientes. El personal de los hospitales atiende en inglés o en el idioma del paciente, ayudado por los 60 intérpretes capaces de traducir a 10 lenguas diferentes, incluida el español en el caso del Bumrungrad.

Además del ya mencionado Bumrungrad, en Bangkok se encuentran también el Samitivej o el BNH, ambos a la altura de los más prestigiosos centros norteamericanos o europeos.

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En Phuket se puede combinar la operación con la playa.

Mientras que en el Bumrungrad una puede encontrarse con tantos hiyabs, chadores y ghutras como trajes occidentales, la mayoría de los clientes extranjeros que acuden al Samitivej son americanos, europeos y australianos por ese orden. Los tratamientos más populares son los faciales y aumentos de pecho, en las mujeres, y los de aumento facial y liposucción en los hombres. Además, para los que quieran combinar el procedimiento médico con las famosas playas tailandesas, muchos de estos hospitales tienen centros acreditados en zonas turísticas como Phuket, asegurando atención y tratamiento post-operatorio durante las vacaciones. Incluso organizan el viaje desde el país de origen del paciente a través de su departamento especializado, recomendando hoteles y agencias de viajes de confianza.

Aunque las estadísticas del departamento de inmigración todavía no contabilizan los turistas que acuden a Tailandia por motivos exclusivamente médicos, los hospitales tailandeses reconocen que gran parte de sus ingresos proceden de este sector. El hospital Bumrungrad afirma en su página web que diariamente pasan por sus consultas 1,000 pacientes extranjeros y el Samitivej reconoce que un tercio de sus ingresos procede de estos pacientes, que componen el 35% de todos sus clientes.

María no lo duda, "ya le he echado el ojo a las terapias anti-envejecimiento, casi tres veces más baratas que en España y con tecnología punta. ¡Estoy intentando convencer a un grupo de amigas para que sean unas vacaciones redondas!".