Los 56 jueces unipersonales de Palma limitarán su trabajo al mínimo

Palma.-  Los 56 jueces unipersonales de Palma han acordado limitar el desempeño de su labor al mínimo establecido por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en protesta por la pérdida de capacidad adquisitiva que, aseguran, han sufrido en los últimos años.

(EFE)

Los jueces de Palma han aprobado por unanimidad y con vigencia indefinida no sobrepasar el módulo de trabajo establecido por el Consejo General del Poder Judicial.

Así lo acordó ayer la Junta de Jueces del partido judicial de Palma, reunida para evaluar el llamamiento nacional realizado por la Comisión Interasociativa Permanente, formada por las cuatro asociaciones con representación en la carrera judicial, en protesta por el mantenimiento de la congelación salarial de jueces y magistrados por parte del Ministerio de Justicia, según ha informado en rueda de prensa el juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa.

Los jueces de Palma han aprobado por unanimidad, a partir de hoy y con vigencia indefinida, no sobrepasar el módulo de trabajo establecido por el CGPJ, y en concreto "no superar el 81 por ciento de la carga de trabajo considerada estándar", según Martínez.

La principal consecuencia de esta limitación será que los juicios "se irán demorando más en el tiempo", según ha explicado Martínez, circunstancia que el juez decano lamenta "por el perjuicio que ocasionará a los ciudadanos"

La adopción de esta medida, según el juez decano, se debe a la situación de "hartazgo" alcanzada por los titulares de los juzgados, que según Martínez "han sacado adelante" la situación de saturación de la Justicia "a pesar de la falta de medios y de personal".

Según el juez decano, buena parte de los jueces de Palma rebasan "el porcentaje de carga considerado como adecuado" y realizan un esfuerzo cuya compensación económica "es ridícula".

El CGPJ estandariza la carga de trabajo que puede asumir cada juzgado a través de un sistema de módulos y establece que si se cumple entre el 80 y el 100 por cien del estándar fijado, "se entiende que el Juzgado trabaja en los límites de la normalidad".

Según Martínez, si un juez trabaja entre el 100 y el 120 por ciento, se entiende que asume una carga superior a la normalidad, pero no tiene efectos retributivos, y por encima del 121 por ciento "el juez se hace merecedor de un complemento de productividad".

Cuando un juez trabaja por debajo del 80 por ciento, se considera motivo para la apertura de un expediente disciplinario y se adoptan medidas de corrección, siempre que el descenso no esté motivado por una causa objetiva (enfermedad o motivos estructurales).

Por eso los jueces de Palma no superarán el 81 por ciento del cupo, el porcentaje mínimo por el que no podrán ser sancionados, una medida que adoptarán los 56 jueces unipersonales de Palma, de Primera Instancia, Instrucción, Penal, Menores, Vigilancia Penitenciaria, juzgados de lo Social y de lo Contencioso.

Por otra parte, la Junta de Jueces de Palma se ha adherido a la reivindicación de la Comisión Interasociativa Permanente y ha exigido al Ministerio de Justicia "el cumplimiento de sus promesas y un cambio radical de actitud negociadora, a la vista de la pérdida de capacidad adquisitiva" de los últimos años que, aseguran, deberá ser corregida por la Ley de Retribuciones que se negociará en mayo.

Los jueces de Palma han aprobado también proponer a la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia que adopte un acuerdo adhiriéndose a las reivindicaciones salariales y proponer al CGPJ que apoye "la dignidad e independencia económica de los jueces como elemento esencial de la eficiencia y eficacia del poder judicial".

La Junta de Jueces de Palma han acordado también solicitar al CGPJ que informe "categóricamente sobre si asiste o no el derecho de huelga a los miembros de la carrera judicial, en qué términos y en qué condiciones".