El mundo busca medidas urgentes para luchar contra la trata de personas

La trata de seres humanos se ha convertido en el tercer negocio ilícito más lucrativo a nivel mundial, por detrás del tráfico de armas y drogas, y en uno de los delitos que registra mayor crecimiento internacional. Más de 2,5 millones de personas procedentes de 127 países han sido trasladadas a más de un centenar de Estados con fines de explotación sexual o laboral, matrimonios forzados, mendicidad infantil o para venta de órganos, según estimaciones de Naciones Unidas. La magnitud del problema ha impulsado a la organización a celebrar por vez primera una conferencia internacional en la que expertos y gobiernos de todo el mundo abordan esta lacra, que genera más de 31.000 millones de dólares anuales. El denominado "Foro de Viena" abre hoy miércoles sus puertas.

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La actriz británica Emma Thompson durante la inauguración del Foro de Viena contra la trata de personas. REUTERS

"El tráfico de seres humanos existe hoy en todas las sociedades, sin excepción y afecta tanto a los Estados ricos como a los países en desarrollo". dice Doris Buddenberg, quien encabeza UN.GIFT (la Inciativa Global de Naciones Unidas para la lucha contra la Trata de Personas).

Buddenberg añade que las redes clandestinas no podrían funcionar sin contar con oficiales corruptos, incluidos miembros de la policía y los gobiernos. "La corrupción es el aceite que engrasa todo el sistema" dice. "Ese será uno de los puntos principales que se debatirán en el Foro".

Durante el encuentro, al que asisten unos 1000 participantes procedentes de un centenar de países, se discutirán también estrategias para controlar a las bandas criminales y fórmulas para interferir los pagos por internet de servicios sexuales en la red.

Entre los 20 países que constituyen el destino principal de este negocio, figura España. Pero, irónicamente, el gobierno español es uno de los pocos entre los Estados europeos que no ha suscrito el Convenio Europeo contra la Trata de Seres Humanos que entró en vigor a principios de este mes.

"España nos ha dicho que entra en sus planes de futuro suscribir ese acuerdo, pero no tenemos una pronunciación oficial al respecto", explica desde Viena Gentiana Susaj, coordinadora de la Red española contra la Trata de Personas. "Tampoco hay una estrategia nacional. Parte del problema es que la trata no es una prioridad, ni para lo gobiernos, ni para las sociedades . Y en España, con las elecciones que se avecinan, aún menos".

Dada la dimensión del fenómeno en España, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha decidido realizar su propio informe de la situación en el territorio español para este mismo año.

Susaj subraya que aunque en la actualidad no hay datos totalmente fiables, se estima que entre 40.000 y 50.000 niñas y mujeres de entre 18 y 25 años son víctimas del tráfico con fines de explotación sexual en España, la mayoría procedentes de América Latina, Europa del este y Africa. Esa cifra no incluye a las personas traficadas con fines de explotación laboral.

La coordinadora constata también que la trata ha generado una nueva forma de esclavitud, un fenómeno que, según sus datos, ha crecido mucho en España. "Hay numerosos casos de esclavitud por deuda, experiencias realmente brutales de mujeres que no tienen qué comer, ni ropa adecuada, ni derechos laborales mínimos y que además suelen ser víctimas de agresiones sexuales, palizas y represalias contra sus familiares", dice. La Red ha detectado que muchas de estas víctimas trabajan en los sectores de hostelería, agricultura, servicio doméstico y la construcción.

"Los agentes de la Policía y de protección civil suelen estar bastante concienciados del problema; pero no tienen recursos adecuados para combatirlos, ni instrucciones claras", añade. "España no ha hecho ningún avance significativo ni en detección ni en protección de las víctimas . La trata ni siquiera está tipificada en la legislación española. Hay artículos en el Código Penal que hablan de víctimas pero no se ha adoptado una definición de la trata, que no es una continuación del tráfico, sino un crimen en sí".