Un culebrón político con el hijo de Sarkozy como actor de reparto

La vida familiar de Sarkozy cobra día a día un papel desmedido en la política francesa y, de paso, repercute en la popularidad del presidente. Primero se separó de su segunda mujer, Cécilia Ciganer-Albéniz; del divorcio pasó a la boda con la ex modelo y cantante Carla Bruni; luego se supo de su hijo rapero y, ahora, el salto a la política del segundo, Jean Sarkozy, de 21 años. Una sucesión de acontecimientos que ha provocado esa caída en las encuestas. En la última, hecha por IPSOS, el apoyo al presidente apenas llega al 39% y se sitúa 10 puntos por debajo que el mes pasado.

Vincent Kessler (REUTERS)

Jean Sarkozy, junto a su compañera disidente.

La historia de Jean es la de un salto a la política frustrado. Al menos de momento. Un culebrón que alcanza al corazón del partido que dirige su padre, UMP. Nicolas Sarkozy impuso como candidato a la alcaldía de Neuilly-Sur-Seine a su portavoz y hombre de confianza David Martinon. El presidente gobernó este departamento, al oeste de París, durante 19 años. Un enclave, por tanto, muy sensible para Sarkozy y que tiene verdadero empeño en conservar. Y en el equipo liderado por Martinon estaba Jean Sarkozy. Sin embargo, unos sondeos publicados en Le Figaro el pasado sábado dejaban en mal lugar a Martinon, segundo detrás del empresario Jean-Christophe Fromantin. Esto provocó una crisis interna que llevó al hijo de Sarkozy y a otros dos compañeros de partido -uno de ellos, el candidato natural de la UMP en Neully si Sarkozy no hubiera colocado a su abanderado- a retirar su apoyo al portavoz del Elíseo. La crisis se ha resuelto con el abandono de Martinon y el respaldo final de la UMP a Fromantin —independiente, pero partidario de 'Sarko'—, además de la salida de las listas de Jean Sarkozy.

Jean, fuera de juego

Según ha explicado el secretario general de UMP, "Jean tiene mucho talento, es un chico inteligente y sensible, además adora la política [...] pero todavía no ha llegado su momento". Con estas declaraciones, el partido ha salido al paso de los rumores sobre un nombramiento hereditario, e impuesto, como ya lo fue en su momento el de Martinon.

La reciente ausencia en las listas no indica que Jean hubiese sido un mal candidato. Según publica el sitio de internet Rue89, el joven tiene el mismo don de gentes que su padre.

Además, juega con la ventaja de contar con el beneplácito del electorado más joven, sobre todo el de las chicas. El francés, de look surfero y con un aire a Andrea Casiraghi —hijo de Carolina de Mónaco— no pasa desapercibido entre las francesas que le han creado su propio club de fans. Además, según dicen en Rue 89, tiene en su página de facebook más de 4.000 amigos.

De tal palo...

Pero no sólo en cuestiones políticas y de popularidad ha seguido los pasos de su padre. Su moto ha despertado un interés mediático muy similar al de la relación de Sarkozy con Bruni. El pasado 4 de diciembre acudió a declarar acusado de haberse dado a la fuga tras chocar su scooter en la parisina plaçe de la Concorde contra un BMW. En el juicio, que ha sido pospuesto hasta junio, se le acusa además de haber escenificando un gesto obsceno, indecoroso mientras huía.

Antes del paso a la política, Jean quiso probar suerte en el mundo del espectáculo y estudiar teatro con uno de los grandes actores y profesores de Francia, Jean-Laurent Cochet. Pero la nueva faceta le duró poco. Antes del estreno de 'Óscar', la obra en la iba a ser protagonista, decidió abandonar su carrera artística.

Sin embargo, a pesar de todo esto, la prensa gala dice que Jean es mucho más tranquilo que su hermano Pierre, de 23 años. El otro hijo del primer matrimonio de Sarkozy, que luce también un atuendo surfero, se ha decantado por el rap. Bajo el nombre de DJ Mosey ha llegado a escribir una canción para el rapero Poison, uno de los símbolos de resistencia contra las medidas del presidente de Francia.