Los chinos de Malasia solicitan prosperidad y ganancias en el Año de la Rata

Kuala Lumpur.-  La comunidad china de Malasia acogió hoy la entrada del Año Nuevo Chino, que este año cae en el signo de la Rata, con deseos de prosperidad y buenas ganancias, para lo que queman incienso y papeles en los templos.

ampliar foto

(EFE)

Una mujer malasia de origen chino reza durante una celebración del Año Nuevo chino en un templo de Kuala Lumpur, en Malasia, el jueves 7 de febrero. Millones de chinos celebran hoy el primer día del Año Nuevo, que en esta edición coincide con el Año de la Rata.

La comunidad chino-malasia, que supone casi el 30 por ciento de la población de este país de mayoría malayo-musulmana, tiene mucho peso en lo económico, pues domina la mayor parte de la empresa privada y también en lo social a través de su gastronomía y cultura.

Las preparaciones para la celebración, que da paso este año al primer signo del zodiaco chino, comenzaron hace días con la colocación de lámparas y borlas rojas en fachadas y centros comerciales, donde también abundan las mandarinas, como símbolo de prosperidad.

Anoche tuvo lugar la cena de su "Noche Vieja", en la que las familias se reunieron en sus casas para compartir las variedades de la cocina china a base de arroz, fideos, aceite de soja, verduras, pato y cerdo cocinados con un toque picante, que adquirieron cuando llegaron a Malasia hace más de un siglo.

Después de la medianoche, muchos acudieron a los templos para presentar sus respetos a sus antepasados y a los dioses.

Los chino-malasios, que sin duda son los que más trabajan y más visión tienen para los negocios, no esconden que las dos significaciones para la entrada del nuevo año son la renovación, interna y externa, y el deseo de prosperar económicamente.

"Ante la llegada del Año Nuevo, los chinos aprovechamos para renovar nuestro vestuario, cambiar los muebles de la casa y hacer limpieza profunda", explicó a Efe Tan Yunn Jin, de 23 años, estudiante de Medicina oriental, quien agregó que las plantas con frutos representan el nacimiento de un nuevo año.

Tan reconoció que mucha de la simbología del Año Nuevo Chino tiene relación con la riqueza material, así la costumbre de regalar mandarinas proviene de que la forma de pronunciar esta fruta en chino ("kam") es casi similar a decir "oro" ("kam").

"Incluso la forma de desear el año feliz ('gong xi fa cai') significa literalmente en mandarín 'deseo que aumentes tus riquezas'", afirmó el estudiante.

Otra costumbre de la comunidad china en Malasia es regalar pequeños objetos de color dorado que representan los lingotes de oro con que los antiguos comerciantes chinos se pagaban, relató Tan, quien subrayó que los niños esperan ansiosos a que los mayores les regalen sobres con dinero.

Los chinos en Malasia han tenido que luchar muy duro para salir adelante y eso ha moldeado su carácter emprendedor y práctico, lo que les ha llevado a ser artífices de gran parte del desarrollo económico del país.

Si bien los primeros chinos llegaron a lo que hoy es la península malasia en el siglo XV, la mayoría de ellos huyó a finales del siglo XIX y principios del XX de las zonas pobres del sur de China para trabajar en las minas de estaño en la colonia británica de Malaya.

Los chinos, que pronto se convirtieron en los principales comerciantes, llevaron consigo el acopio cultural en el que combinan la tradición del taoísmo, el confucionismo y el budismo.

Según el calendario chino, aquellos nacidos en 1936, 1948, 1960, 1972, 1984, 1996 y 2008 pertenecen al Año de la Rata, que distingue a los que se encuentran bajo su signo como trabajadores, astutos, sociales y apegados al éxito material.