China se recupera, pero muchos se preparan para un Año Nuevo a oscuras

Pekín.-  La mitad sur de China, afectada por la peor ola de frío y nieve en medio siglo, mostró hoy síntomas de recuperación con la reanudación del servicio de trenes y el aumento de las reservas de carbón para electricidad, lo que no evitará que millones de chinos reciban el Año Nuevo de la Rata a oscuras.

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(EFE)

Dos personas pasean por un paraje cubierto de nieve en la localidad china de Pingshi, en la provincia de Guangdong.

El monumental caos que desde hace 11 días se vivía en la principal estación de tren de Cantón (sur) terminó con la vuelta a la normalidad de sus servicios de ferrocarril.

Unos 3,5 millones de pasajeros han podido ya partir de la estación, entre ellos gran parte de los que llevaban días intentando abordar un tren de vuelta a casa.

Al mismo tiempo, la Comisión Reguladora de Electricidad de China señalaba que se ha aliviado en parte la crisis energética que sufría el país, por la falta de carbón para sus centrales térmicas, y las reservas han aumentado de 21 millones de toneladas (la mitad de lo normal) a 24 millones.

La recuperación de reservas se ha debido no sólo a la recuperación de los servicios ferroviarios, sino también a que muchos mineros han regresado a los pozos para extraer la materia prima, pese a que muchas minas habían cerrado por las vacaciones de Año Nuevo o por problemas de seguridad.

A la normalización de la red ferroviaria y la energética se une el hecho de que ayer, lunes, se logró restaurar el tráfico entre la principal carretera norte-sur del país, la Pekín-Zhuhai, tras días de trabajo en los que participaron soldados del ejército, llegando a usar para ello hasta tanques y lanzallamas.

Pese a los signos de recuperación, "millones de personas siguen pasando frío en la oscuridad", advirtió hoy la agencia estatal Xinhua, recordando que los temporales han afectado a más de 100 millones de personas y han causado "decenas de muertos" (la cifra oficial por ahora se mantiene en 60) en 19 de las 30 provincias.

Entre los que tendrán que pasar a la luz de las velas -objeto que ha aumentado varias veces su precio en las zonas afectadas- la principal fiesta china se encuentran los cuatro millones de personas de la localidad de Chenzhou, en la provincia central de Hunan, donde hace más de un siglo que no se vivía un invierno tan frío.

A esa ciudad, que se ha convertido en símbolo de las dificultades que vive el país, ha viajado el primer ministro chino, Wen Jiabao, quien hoy aseguró que el país "logrará la victoria final" en su lucha contra el invierno.

Wen, que también ha viajado en los últimos días a la estación de tren de Cantón y otros lugares afectados, señaló que el pueblo chino "tiene fe, coraje y habilidad para superar el impacto del desastre natural".

También se anunció hoy que seis trabajadores muertos en días pasados cuando intentaban retirar el hielo de la red eléctrica serán condecorados póstumamente como "trabajadores modelo" (tres de ellos ya recibieron la semana pasada el título de "mártires revolucionarios".

Mientras unos son premiados, otros reciben castigos: hoy, el Partido Comunista de China anunció que penalizará en distinto grado a los altos cargos que hayan mostrado lentitud o negligencia a la hora de luchar contra la nieve y el hielo estos días.

Los meteorólogos chinos, que culpan al fenómeno conocido como "La Niña" del inusual frío de este invierno, reconocieron que China "no estaba preparada" para hacer frente una situación así, lo que devino en dos semanas de auténtico caos energético y de transportes.

"No esperábamos que la nieve durara tanto", admitió el director de la Administración Meteorológica de China, Zheng Guoguang.

Pese a la crisis nacional, hoy comienzan a oírse en las calles de todas las ciudades chinas los festivos petardos que dan la bienvenida al Año de la Rata, que comenzará en la madrugada del 6 al 7 de febrero.

Mañana, los chinos que hayan logrado regresar a sus casas pasarán junto a sus familias la última noche del Año del Cerdo.