La plataforma contra el canon entrega en La Moncloa más de 2 millones de firmas

Madrid.-  La plataforma "Todos contra el canon", integrada por 27 asociaciones de consumidores, internautas, empresas y sindicatos, entregó hoy en el Palacio de La Moncloa más de dos millones de firmas de ciudadanos que están en contra de la nueva tasa que el Ejecutivo quiere aplicar a los soportes digitales.

Los miembros de la plataforma fueron recibidos en La Moncloa por el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, y por el jefe de Gabinete del presidente del Gobierno.

Antes de entregar el pendrive (dispositivo de almacenamiento) con las firmas, el presidente de la Asociación Española de Pequeñas y Medianas Empresas de Informática y Nuevas Tecnologías, Josep Jover, explicó a los periodistas que "una sociedad del siglo XXI no puede soportar un canon pensado en el XIX".

"El canon tiene que desaparecer, y los ciudadanos tenemos que pensar cómo proteger la propiedad intelectual", sin hacerlo "como si fuera un derecho absoluto, porque nunca lo ha sido".

Actualmente, el canon es un impuesto que sólo defienden algunos autores, las multinacionales y las sociedades privadas que, como la SGAE, gestionan e ingresan esas tasas, y que, por tanto, "hay que repensar", subrayó.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Música en Internet, Santiago Ureta, aseguró que la eliminación del canon es "perfectamente viable" porque la propia ley establece exenciones cuando el perjuicio "es mínimo", y no hay que pagarlo.

Además, más de cinco millones de músicos gestionan ya autónomamente sus derechos (el llamado copyleft) sin contar con la SGAE, lo que demuestra que los autores tienen fórmulas para proteger sus obras sin perjudicar al ciudadano, a las empresas y a la Administración, que tendrán que pagar este impuesto cada vez que hagan una copia o adquieran un soporte digital.

No obstante, reconoció, el canon es un negocio del que la SGAE difícilmente querrá prescindir porque sólo este año unos tres millones de usuarios de los setenta millones que tiene Myspace.com bajarán música a través de esta página, lo que generará diez millones de euros de beneficio a la sociedad general de autores.

Sobre las firmas, cuya recogida ha sido cuestionada por la SGAE, Jover explicó que se han revisado más de 800.000 y, de ellas, sólo unas ocho estaban repetidas.

"Nos da igual que alguien se identifique como el Capitán Trueno, porque se puede hacer un seguimiento de las terminales de ordenador desde la que se ha enviado la firma y comprobar que la mayoría son válidas", ironizó.

Además, aunque algunas no tengan validez legal, lo importante es que "como decía El Quijote: ladran, luego cabalgamos", es decir, que miles de ciudadanos "de todo pelo y color que están unidos en esta protesta, y esa es la grandeza del documento" de firmas.

Preguntado por la posibilidad de presentar una Iniciativa Legislativa Popular, Jover respondió que la intención de la Plataforma es reunirse con todos los partidos políticos, que son "los que tienen que promover los cambios legislativos".

Tras la reunión, el presidente de la Asociación de Internautas (AI), Víctor Domingo, dijo a Efe que el jefe de Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero les aseguró que el presidente intercederá ante los Ministerios de Cultura e Industria para que modifiquen algunos aspectos del borrador de reglamento que incluye las nuevas tarifas.

Aunque el jefe de Gabinete no precisó cuáles serán los cambios del reglamento, la Plataforma le solicitó la retirada del mercado de todos los soportes digitales con sistema anticopia y la exención de esta tasa para las empresas y administraciones públicas.

Además, aunque el representante del Ejecutivo subrayó que el Gobierno no va a suprimir el canon, prometió que habrá medidas para que la gestión de esta tasa por parte de entidades privadas como la SGAE "sea más transparente".

"Aunque no entendemos por qué el Gobierno quiere aprobar el canon cuando hay un movimiento social tan importante en contra, valoramos que nos hayan recibido y escuchado", subrayó Domingo.