La Iglesia católica insta a las FARC a aceptar una reunión para definir una sede para negociar

Bogotá.-  La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) instó hoy al mando central de la guerrilla de las FARC a que acepte reunirse con delegados eclesiásticos para definir la zona en la que pueda negociar con el Gobierno un acuerdo humanitario sobre rehenes.

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(EFE)

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) instó hoy al mando central de la guerrilla de las FARC a que acepte reunirse con delegados eclesiásticos para definir la zona en la que pueda negociar con el Gobierno un acuerdo humanitario sobre rehenes.

El presidente de la CEC, monseñor Luis Augusto Castro, reveló al inaugurar en Bogotá un pleno del Episcopado que el 13 de diciembre pasado escribió a los miembros del Secretariado de las FARC para invitarlos a que "nos reunamos en los términos y condiciones que (los rebeldes) estimen convenientes".

Seis días antes de la fecha de la carta a los insurgentes, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, había informado de que aceptaba una propuesta sobre una "zona de encuentro" presentada por la CEC.

El gobernante dijo entonces que dicha zona debe abarcar unos 150 kilómetros cuadrados de un territorio rural sin puestos militares o de policía y, preferiblemente, sin población civil, condiciones que fueron rechazadas por los insurgentes.

La propuesta es la más reciente con vistas a la definición del sitio en el que el Ejecutivo y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) puedan negociar el acuerdo humanitario al que los rebeldes supeditan la puesta en libertad de 44 rehenes, a cambio de medio millar de presos, incluidos dos extraditados a Estados Unidos.

Castro explicó que la CEC propuso una "zona de encuentro" en territorio colombiano ante el fracaso de "todas las facilitaciones" autorizadas por el Gobierno para el mismo efecto.

Dicha zona debe permitirles a los delegados por las partes reunirse "para definir los términos de un acuerdo que posibilite la liberación de todos los secuestrados en poder de ese grupo armado y de los miembros de esta organización dejen las cárceles del Estado", agregó el jerarca católico.

"No pretendemos como Iglesia definir los términos de una negociación", aclaró el también arzobispo de Tunja (nordeste), quien habló en el acto inaugural de la LXXXIV Asamblea Plenaria del Episcopado, que reúne a unos noventa arzobispos y obispos de las 76 jurisdicciones eclesiásticas del país.

Castro dijo que "se trata de diseñar conjuntamente una estrategia que interprete tanto las necesidades y los requerimientos que las FARC han manifestado para el buen curso del intercambio humanitario, como los supuestos bajo los cuales el Gobierno estaría dispuesto a realizarlo".

El deseo es el de "responder a los anhelos y las demandas de todos los colombianos de la misma comunidad internacional", prosiguió el presidente de la CEC tras expresar la "inmensa alegría" por la puesta en libertad de la ex candidata a vicepresidente Clara Rojas y la ex congresista Consuelo González de Perdomo.

Las FARC las liberaron el pasado 10 de enero en las selvas del sureste colombiano, como un gesto de desagravio al presidente venezolano, Hugo Chávez, cuya tarea como mediador en la búsqueda de un acuerdo humanitario fue cancelada por Uribe hace dos meses.

En su alocución, Castro ratificó que "la Iglesia Católica con autonomía e independencia ha estado y estará dispuesta a facilitar y acompañar todos los procesos que puedan conducir a la constricción de una Colombia reconciliada, en paz y con justicia social".