Primera maestra gitana y María de Ávila, vidas dedicadas a educación y danza

Zaragoza.-  El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, entregó hoy la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo a Adelina Jiménez, la primera maestra gitana de España, y a María de Ávila, profesora de danza clásica y española, dos vidas entregadas a la educación, al arte y a los demás, en un mundo escaso de generosidad.

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(EFE)

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, impone la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo a Adelina Jiménez, la primera maestra gitana de España, en un acto celebrado hoy en la Delegación del Gobierno en Zaragoza.

Así lo valoró el ministro en el acto de entrega de medallas, celebrado hoy en Zaragoza y al que asistieron el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, y el consejero aragonés de Economía, Alberto Larraz, junto a otras personalidades aragonesas, familiares y amigos de las dos premiadas.

Insistió en que estas medallas son el reconocimiento de "dos vidas de trabajo a favor de la educación, del arte y a favor de los demás", pero también de la dignidad de un pueblo como el gitano, en el caso de Adelina, y del arte de la danza y su desarrollo, en el de María de Ávila, dijo el ministro.

Las dos mujeres se mostraron muy satisfechas y emocionadas al recibir de manos del ministro las medallas, una condecoración otorgada, según Caldera, a dos personas que dedicaron su vida al trabajo y a los demás, algo inusual en un "mundo escaso de generosidad".

Hizo hincapié en que la "hermosa vida" de estas dos mujeres "coincide con la belleza interior de ambas", una "belleza serena que sólo se encuentra en las personas que sin pedir nada a cambio lo dan todo, todos los días, porque su felicidad está en la felicidad de los demás".

Calificó a Adelina Jiménez como persona de gran categoría moral e intelectual, emprendedora, inteligente y competente, que forma parte de la historia "por derecho propio" y también del "alma de las mujeres españolas que después de haber conseguido el derecho al voto padecieron más de 40 años sin poder ejercerlo".

Resaltó su gran esfuerzo, puesto al servicio de su pueblo y que abrió un camino de lucha a las mujeres gitanas, su mirada abierta hacia la innovación y su caminar hacia el bienestar de todos, así como su idea de que la educación tiene una "importancia decisiva porque da la libertad".

El ministro recordó que Adelina, además de haber sido la primera mujer gitana de España que alcanzó el título de magisterio, es pionera en el trabajo por la justicia, la dignidad y la igualdad de oportunidades del pueblo gitano, e insistió en que los resultados son "evidentes", en cuanto el acceso pleno al derecho a la educación y la lucha contra la discriminación de las mujeres.

Sobre María de Ávila, insistió en que de sus clases han surgido "las mejores zapatillas que pisan los escenarios del mundo", como Víctor Ullate, Arantxa Arguelles o Amaya Iglesias, entre otros muchos bailarines que hoy están en la primera fila de la danza internacional, y recordó que lleva casi 80 años encima de una tarima.

Valoró asimismo su condición de "mujer comprometida", con "valor y coraje" y que de alguna manera ha ayudado a muchas otras a salir de situaciones no deseadas, a superar siglos de retraso social y cultural y que pusieran su agenda al día.

Por ello, "este día merece formar parte de la historia porque es la primera vez que se otorga la más alta categoría de las medallas al mérito en el trabajo a una persona de etnia gitana y a quien ha llevado a lo más alto el arte de la danza española", dijo el ministro.

Adelina Jiménez, quien agradeció emocionada la distinción, mostró su esperanza de que haya más personas de etnia gitana que reciban esta Medalla, mientras que María Dolores Gómez de Ávila tuvo un recuerdo para toda la gente con la que trabajó, y por ello reconoció que un galardón como éste "te llega al corazón".