Morales y los gobernadores se encierran a debatir tras semana de pocos avances

La Paz.-  El presidente de Bolivia, Evo Morales, y los gobernadores regionales iniciaron hoy, a puerta cerrada, su segunda reunión sobre la crisis política que vive el país, tras pocos avances desde que comenzó el diálogo hace una semana.

Las declaraciones de ambas partes, previas al inicio del encuentro, mostraron que siguen alejadas las posturas sobre temas fundamentales como el proyecto constitucional, los estatutos de autonomía de cuatro regiones y el recorte a los presupuestos departamentales.

No obstante, representantes de uno y otro lado coincidieron en valorar el proceso de diálogo abierto hace una semana en la primera reunión de Morales y los nueve gobernadores (prefectos), seis de ellos opositores, tras varios meses de confrontación.

Como la de este lunes, esa primera cita también tuvo lugar en el Palacio de Gobierno de La Paz, pero fue transmitida en directo por varios medios de comunicación, a diferencia del encuentro de hoy.

"Estamos dispuestos a emprender esta segunda jornada de diálogo con el espíritu más amplio, más plural y más democrático", apuntó en rueda de prensa el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, minutos antes del inicio de la reunión.

"Venimos imbuidos de la mejor intención para que haya algún resultado", apuntó por su parte el prefecto de Pando, el opositor Leopoldo Fernández, a las puertas del Palacio de Gobierno.

Quintana detalló que Morales dará a conocer hoy las "gestiones" que ha realizado en estos días para "honrar" el compromiso alcanzado con los prefectos en su cita del lunes pasado.

En el encuentro que abrió el diálogo político en Bolivia se perfilaron tres principios de acuerdo: revisar los temas conflictivos del proyecto de nueva Constitución, avanzar en los procesos autonómicos y crear un fondo económico para compensar la pérdida de recursos de las regiones.

No obstante, el presidente no ha vuelto a referirse en estos días a una posible revisión del proyecto constitucional, que aun debe ser sometido a referendo, y ha preferido abogar por una compatibilización entre ese texto y los estatutos de autonomía promovidos por las regiones de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.

Quintana ratificó que la propuesta del mandatario es "compatibilizar" la futura Constitución con esos estatutos, que para el Gobierno tienen un carácter separatista.

El prefecto de Oruro, el oficialista Luis Alberto Aguilar, defendió la fórmula planteada por Morales y se mostró optimista respecto a los resultados de la cita de hoy.

Su colega de la rica región de Santa Cruz, el opositor Rubén Costas, propuso fijar de nuevo las reglas para continuar con un diálogo en el que, a su juicio, también deberían participar en un futuro representantes de todas las fuerzas políticas y la sociedad civil.

Costas se refirió a otro de los temas en el que siguen discrepando el Gobierno y los prefectos pese a las reuniones técnicas de la última semana: el recorte de las cantidades que reciben las regiones del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) para pagar una renta vitalicia de vejez.

El prefecto denunció que el Gobierno no les puede "quitar" recursos a los departamentos, al insistir en que hay otras fuentes de financiación para ese bono para los ancianos.

El propio ministro de Hacienda, Luis Arce, insistió hoy en que el Gobierno sigue apostando por ese recorte del IDH y por crear un fondo de compensación para las regiones.

La nota de color la puso el gobernador de La Paz, José Luis Paredes, quien mostró a los periodistas un frasco de cristal que contenía, según él, "petróleo" encontrado en su región.

Paredes fue el más crítico en la reunión del pasado lunes y entonces ya acusó a Morales de incumplir su promesa de comenzar la exploración de petróleo en el departamento paceño.

"Mi primera propuesta es que nadie sale (de la reunión) hasta que no lleguemos a un acuerdo", comentó Paredes.