MADRID.- El Papa se gira de espaldas al pueblo y comienzan las hipótesis. Donde muchos quisieron ver un apoyo al rito tridentino -asociado normalmente a los sectores más conservadores de la Iglesia-, otros percibieron un impulso conciliador entre distintas posturas de la Iglesia. Aunque la ceremonia oficiada por Benedicto XVI está contemplada por la Iglesia como una de las maneras del rito ordinario, la sorpresa fue que el Papa decidiera romper la continuidad.
Durante el rito tridentino, el monaguillo le levanta la casulla al sacerdote. Quiere significar que el peso de la cruz es mucho para llevarlo solo.
'In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amen'. El padre Marcus Künkel pronuncia en perfecto latín el comienzo de la misa, dando su enorme espalda a los seis asistentes. La pequeña capilla de paredes granates se llena fácilmente. Al otro lado de unas finas puertas corredizas, queda el salón del apartamento donde cada tarde se reúnen seguidores del rito tridentino. El nombre viene del Concilio de Trento, donde se instituyó este ritual. Formalmente, se distingue por la misa en latín, la comunión de rodillas, los cantos en gregoriano y la ceremonia de espaldas al pueblo. No, "de cara a Dios", como dicen 'los tridentinos'.
"El protagonista de la misa, tanto de la ordinaria como de la extraordinaria, es Dios" y por tanto "todo el mundo debe estar mirando a Dios", incluido el sacerdote. Ésta es la opinión de Francisco Bendala, presidente de la asociación DeoGratias. Aunque mirar a Dios es uno de los puntos fundamentales del rito tridentino, "es todo un conjunto, no se puede decir que una cosa sea más importante que la otra", matiza Bendala. Para él, el latin también es básico. Principalmente, porque es mucho más universal, y permite que todo el mundo entienda la misa en cualquier parte.
Rafael Echánove, un joven de 28 años que asiste a la misa preconciliar -otra denominación del rito tridentino o tradicional, pues es anterior al Concilio Vaticano II- cada domingo, otra parte fundamental de la ceremonia es el silencio. "En el silencio es donde más se oye a Dios". El latín, el silencio, la orientación del sacerdote y de la oración aportan una solemnidad que ayuda a guardar el misterio. Tal y como lo ve Rafael, en la ceremonia ordinaria "algo que 'empeora' el rito es quizá querer racionalizarlo todo y eso va en detrimento del concepto del misterio".
Alexia Gordillo y Jorge Centeno, miembros de la comunidad de jóvenes de la parroquia Virgen de Atocha, se identifican con las tendencias más progresistas de la Iglesia. Para ellos la idea de misterio es algo más secundario. De hecho, coinciden en que las misas deberían ser más participativas. Jorge opina que la misa es celebrar los actos de Jesús en comunidad, en una comunidad en la que "todos tenemos que estar en disposición a participar de igual forma". Para ambos el rito tridentino y el uso del latín son una forma de alejar a la Iglesia y al pueblo, "y justo Jesús lo que quería era llegar a todo el mundo", apunta Alexia.
Mientras Rafael y Bendala daban prioridad a Dios dentro de la ceremonia, Alexia y Jorge priman la comunidad. "No creo que para rezar a Dios haya que estar mirando al altar", asegura Jorge rotundo. Esta pareja piensa que lo importante es celebrar juntos, participando. Alexia, además, está convencida de que hacer las misas más participativas atraería de nuevo a la gente a la Iglesia. "Lo importante no es que el mensaje sea tan estricto, sino que llegue a más gente".
Es la idea que se destila también del mensaje del padre Enrique de Castro, quien saltó a los medios como el "cura rojo" a raiz del cierre de la Parroquia San Carlos Borromeo en Entrevías (Madrid). "Dar la misa de espaldas es un paso atrás muy grande", opina el padre Enrique. Alude, por supuesto, a la ceremonia que ofició el Papa el domingo en la Capilla Sixtina.
No es la primera vez que un Papa celebra la Eucaristía de espaldas al pueblo. Juan Pablo II oficiaba todas sus misas privadas mirando hacia el altar, según cuenta el padre Gabriel Díaz, jefe de sección de estudios de liturgia del Instituto de Estudios Filosóficos Medievales de la Universidad Nacional de Cuyo (Argentina). El mismo padre explica que dar la misa de espaldas es una de las opciones que tiene previstas el misal de Pablo VI, aprobado en el Concilio Vaticano II y que rige el ritual ordinario.
Entonces, ¿por qué se ha montado tanto revuelo con la espalda del Papa? Porque Benedicto XVI ha querido intencionadamente dar la espalda. Según cuenta la publicación Zenit, el Papa pidió retirar el altar provisional que se utiliza en la Capilla Sixtina, en teoría "para no alterar la belleza y la armonía" de la Capilla. El padre Díaz, además, entiende que lo hizo para dar ejemplo. El antiguo cardenal Ratzinger ya había recomendado que en los casos en los que el altar, por motivos históricos y arquitectónicos, esté empotrado contra la pared, se oficie de espaldas al pueblo. Es mejor que incorporar un segundo altar.
El padre Díaz tiene claro que la decisión del Papa tenía un mensaje conciliador. Desde su punto de vista, Benedicto XVI pretende recordar que dar la misa de espaldas o en latín son opciones válidas contempladas en el marco del Concilio Vaticano II. Este sacerdote no cree que el Papa tenga ninguna intención de eliminar la misa de cara al pueblo o restablecer el latín: "La idea del Papa no es imponer nada, sino justamente dar más aire libre", permitir que los sacerdotes escojan entre las opciones de liturgia que ofrece el misal de Pablo VI.
La actuación del Papa se ha visto relacionada con el 'Motu Proprio', texto que emitió el pasado julio. Con él suprimía la necesidad de un permiso especial para celebrar el rito tridentino. "El hecho del domingo no tiene nada que ver con el 'Motu Proprio'", desmiente el padre Díaz, que insiste en la que la misa del domingo se ciñó al ritual ordinario. De hecho, explica que hay muchos sitios donde la misa se ha celebrado siempre de espaldas al público, sin que por ello sigan el ritual extraordinario. Entre otros ejemplos, cita la iglesia de la Cartuja en Miraflores, Burgos.
En cualquier caso, toda la polémica ha puesto de nuevo en el candelero los ritos tradicionales. Ceremonias que, para el padre Castro, se aproximan más a un espectáculo que a una Eucaristía. "Estéticamente, la gente que va a un concierto o a la ópera, se emociona", critica el sacerdote, para añadir que eso no tiene nada que ver con una misa. "La misa es un encuentro, un compartir lo que estás viviendo, y como tal tiene que ser, lo primero, inteligible, viéndonos todos las caras y vestidos iguales porque nadie es distinto". Enrique de Castro desdeña la postura de 'los tridentinos' cuando argumentan que Dios debe ser el centro de la misa. Según él, Jesús presentó al ser humano como sujeto de oración, y cita a los Evangelios: "El Templo no es Jerusalén, es el ser humano".
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.