Sectores afines al Gobierno de Uribe y de la oposición critican a Chávez

Bogotá.-  Sectores políticos colombianos afines al presidente Álvaro Uribe, la oposición, la Iglesia, militares en retiro y líderes del sector privado rechazaron hoy la propuesta del mandatario venezolano, Hugo Chávez, de retirar el calificativo de terroristas a las FARC y darle estatus beligerante.

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(EFE)

Periódicos colombianos se venden este viernes en los quioscos de Bogotá, con titulares de la liberación ayer de la ex candidata a la vicepresidencia Clara Rojas y la ex congresista Consuelo González de Perdomo por mediación del gobierno de Venezuela.

El presidente de la Cámara de Representantes, Oscar Arboleda Palacio, pidió a Uribe "retomar de forma urgente la conducción del acuerdo humanitario".

"La posición del presidente Chávez en torno a las guerrillas colombianas, es violatoria del Derecho Internacional Humanitario y el Derecho Internacional público, toda vez que se inmiscuye en asuntos internos de Colombia y justifica el secuestro como forma de lucha", dijo Arboleda.

Señaló que las "FARC y el ELN sin duda son grupos terroristas, debido a la naturaleza misma de los delitos que cometen sus integrantes", como el secuestro y los atentados criminales.

El presidente de la cámara baja pidió convocar con carácter urgente a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, de la que hacen parte los ex presidentes colombianos, para fijar una posición frente a la "inaceptable intromisión del presidente de Venezuela en los asuntos internos de nuestro país".

Por su parte el Secretario de la Conferencia Episcopal colombiana, monseñor Fabián Marulanda, afirmó que la Iglesia católica no comparte las pretensiones de las Fuerzas Armadas revolucionaras de Colombia (FARC) de buscar estatus de beligerancia.

Aseguró que las FARC no tienen ideología política y no conveniente darle estatus de beligerancia ni sacarlos de la lista de grupos de terroristas.

A su turno la senadora Martha Lucía Ramírez, que fue ministra de Defensa en el primer Gobierno de Uribe (2002-2006), calificó de "abusiva" la propuesta de Chávez, pues el conflicto colombiano, anotó, "es un tema privativo de los colombianos".

El senado Héctor Elí Rojas, del partido Liberal, en la oposición, manifestó que "es preocupante que Chávez este cerrando hoy la puerta que abrió ayer" al lograr la liberación por las FARC de Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo.

El senador Elmer Arenas, que apoya al Gobierno, dijo que la propuesta de Chávez le pareció "una idiotez".

El presidente del Directorio Nacional Conservador, Efrain Cepeda, planteó la hipótesis de que Chávez pudo negociar con la FARC "el pedir al mundo que no las declaren terroristas, para liberar a las dos secuestradas".

El ex ministro de Exteriores y miembro de la Comisión Nacional de Conciliación (CNC), Augusto Ramírez Ocampo, afirmó que los "hechos terroristas de las FARC hablan por si solos".

"Es bien sabido que en el escenario mundial una organización armada que usa prácticas terroristas como armas con objetivos indiscriminadas, bombas, minas antipersonales, no merece calificativo distinto al de terrorista", subrayó Ramírez.

También líderes del sector empresarial colombiano se expresaron contra la petición del mandatario venezolano a Uribe, que calificaron además de "inadmisible" como condición para que las relaciones entre los dos países vuelvan a la plena normalidad.

Caracas llamó a consultas a su embajador en Colombia, Pável Rondón, el pasado 27 de noviembre, para "una evaluación exhaustiva de las relaciones bilaterales", y desde entonces no ha retornado a Bogotá.

El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan), José Félix Lafaurie, dijo que las FARC son no son solo una fuerza terrorista sino narcotraficante.

Mientras, el presidente de la Confederación de Cámaras de Comercio (Confecámaras), Eugenio Marulanda Gómez afirmó que las exigencias del mandatario venezolano son inadmisibles y el país no puede supeditarse a Chávez.