Observadores denuncian el proyecto político de Chávez en Colombia con las FARC

Bogotá.-  La creciente intervención del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en cuestiones de Colombia es prueba del proyecto político que está promoviendo en este país, según observadores que no descartan que el mandatario esté financiando a la guerrilla de las FARC.

Esa injerencia llegó a su máximo punto el jueves cuando el Gobierno de Chávez dirigió la liberación de la ex candidata a vicepresidente de Colombia, Clara Rojas, y de la ex congresista Consuelo González de Perdomo, que llevaban seis y siete años respectivamente secuestradas por las FARC.

Las rehenes fueron recogidas en las selvas colombianas del Guaviare por delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en aeronaves facilitadas por el Gobierno de Chávez, que salieron hacia territorio venezolano donde este mandatario acaparó la atención celebrando con las rehenes.

Al momento de la liberación, el ministro del Interior de Venezuela, el capitán retirado Ramón Rodríguez Chacín, se despidió afectuosamente de los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a quienes les expresó: "estamos muy pendientes de su lucha".

Pero el hecho que causó más revuelo en Colombia fue el discurso de Chávez pronunciado hoy ante la Asamblea Nacional de Venezuela en el que afirmó que las FARC y el Ejercito de Liberación Nacional (ELN) son "ejércitos" y pidió sacarlos de las listas de grupos terroristas de elaboradas por Estados Unidos y la Unión Europea.

Las FARC, la guerrilla más antigua del país, fundada en 1964 y con unos 17.000 integrantes, es afín a los ideales bolivarianos.

El ex presidente colombiano Andrés Pastrana (1998-2002) dijo que lo afirmado por Chávez merece una nota diplomática y el llamado a consultas del embajador de Colombia en Caracas.

"El presidente Chávez habla de un Ejercito. Yo le pregunto a alguien que ha sido militar como Chávez: ¿Los ejércitos secuestran? ¿Los ejércitos asesinan, cometen narcotráfico?", expresó el ex mandatario, que intentó lograr la paz con las FARC durante su mandato.

También causó malestar en medios colombianos la presencia de la senadora opositora colombiana Piedad Córdoba departiendo familiarmente con los guerrilleros y toda vestida de rojo, como suelen hacerlo los partidarios de Chávez.

Esta congresista acompañaba a Chávez en la mediación que el presidente de Colombia autorizó el año pasado para lograr la liberación de los rehenes de las FARC, la cual fue cancelada en noviembre pasado por Uribe.

Piedad Córdoba ya había ocasionado críticas el año pasado cuando apareció fotografiada en Caracas al lado de varios guerrilleros de las FARC, vestida con uniformes de camuflaje.

El almirante retirado venezolano Mario Iván Carratú declaró en una entrevista con la emisora colombiana La W que las expresiones de Chávez y de su ministro Rodríguez Chacín son parte del proyecto político socialista de la mano de las FARC.

Carratú dijo que Chávez está impulsando dicho proyecto por medio de políticos colombianos como Piedad Córdoba y Gustavo Petro, parlamentario socialista que fue guerrillero del desmovilizado Movimiento 19 de Abril (M-19) y que recibió a Chávez en su casa en 1992, cuando salió de prisión después encabezar una intentona golpista.

"Esa es la estrategia de Chávez y por eso utiliza a Rodríguez Chacín porque no tiene otra persona que le haga ese trabajo (...) no se puede dejar de lado lo que persiguen", expresó Carratú.

La investigadora Natalia Springer, experta en temas de conflicto, sugirió en su columna del diario El Tiempo que Venezuela está financiando a las FARC.

"Aparentemente, el grupo guerrillero habría recibido una muy importante suma de dinero de parte no solo del Gobierno venezolano sino del Gobierno francés", dijo al recordar que entre los rehenes de las FARC se encuentra la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt, que también tiene nacionalidad francesa.