Resumen de la prensa de Madrid

Madrid.-  Los planes de los dos etarras detenidos el domingo en Mondragón de colocar un coche bomba en los bajos de Azca en Madrid y la cena ofrecida por el Rey a representantes de las altas instituciones del Estado con motivo de su 70 cumpleaños, son dos de las noticias que recogen los periódicos de Madrid.

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(EFE)

Fotografías facilitada por el Ministerio del Interior de Igor Portu (i) y Martín Sarasola, arrestados el pasado domingo en Arrasate (Guipúzcoa).

ABC: "Los asesinos de la T-4 iban a cometer una matanza en Madrid antes del 9-M", "Don Felipe al Rey: '¡Gracias, patrón!" y "Las mujeres y las bases demócratas resucitan la candidatura de Hillary".

En su editorial "Éxito policial contra ETA", dice que "el éxito de la puesta a disposición judicial de los detenidos para concretar su responsabilidad en el atentado en el que perdieron la vida dos ciudadanos ecuatorianos se une a la naturaleza preventiva de una operación que, por fortuna, ha impedido a los terroristas consumar sus nuevos planes en la capital de España. Una vez más, y por encima de otras muchas consideraciones, queda demostrado que la primera y principal fórmula para derrotar a ETA es la eficacia policial.

EL MUNDO: "Los etarras de la T-4 pretendían llevar el caos al corazón de Madrid", "El Rey expresa su determinación de seguir en su puesto", "Zapatero dice que el PP no es 'patriota' por ser 'alarmista' con la economía", "El CGPJ destituye a la esposa del juez Bermúdez por su libro del 11-M", "Las lágrimas salvaron a Hillary" y "Un juez investiga malversación en el Parque Móvil de la Casa Real".

En su editorial "El Gobierno acierta, sobre todo, cuando rectifica", señala que "el final del mal denominado proceso de paz empujó a Zapatero hacia una política de rectificación en la lucha contra ETA, que se ha traducido en un beneficio acumulativo y cualitativo tanto desde el punto de vista policial, como del judicial, como por lo que toca a la relación entre partidos. Así, desde la ruptura del alto el fuego se han multiplicado las detenciones de etarras, se ha estrechado el celo judicial contra el entramado civil de la banda" y añade que "el Gobierno debe comprender que cuando corrige sus errores el PP le apoya y, de este modo, obtiene el respaldo de la gran mayoría social de los españoles".

EL PAÍS: "ETA ordenó volar la T-4 a la vez que aceptaba negociar la paz", "Las mujeres pone en cabeza a Hllary", "Un soborno de 72.000 euros descubre a los corruptos del 'caso Guateque'", "Los nuevos datos del FMI avalan que España ha alcanzado a Italia" y "Los españoles dejan de casarse por la Iglesia".

En el editorial "Eran los de la T-4" dice que "el problema es siempre calibrar a partir de qué grado de debilidad del terrorismo se puede convertir su derrota en retirada. Hoy existe un consenso de fondo sobre la imposibilidad de dar pasos en cualquier dirección que no sea la de utilizar ' todos los medios del Estado de derecho' para 'derrotar la estrategia terrorista', como propugna el Pacto Antiterrorista. Ésa es la base para recomponer la unidad de los demócratas (cuya ruptura fue la única victoria de ETA) frente a la ofensiva que preparaba y tal vez todavía pretende el terror en vísperas de las elecciones".

LA RAZÓN: "Los etarras de la T-4 ultimaban otra gran atentado en Madrid", "La España oficial, con el Rey", "El equipo de Mssagué abre las puertas a un tratamiento contra el cáncer de mama que evitaría las metástasis", "Zapatero ironiza con la Iglesia por los 'ataques' de los cardenales 'en la entrañable Navidad'", "Hillary Clinton vence por sorpresa en New Hampshire e iguala la pugna con Obama" y "Sanidad lanza un consultorio sobre sexo y drogas para menores en Internet".

En el editorial "¿Es antipatriota el IPC?" opina que "es evidente que el Gobierno sigue alarmado por los efectos de la masiva movilización en favor de la familia, razón por la cual ha desplegado un amplio catálogo de contramedidas, desde la amenaza con romper los acuerdos con la Santa Sede hasta la difamación a los obispos como punta de lanza del PP, pasando por el insulto y el exabrupto. El objetivo es acallar al episcopado y recluir a la Iglesia en el silencio de las sacristías, como en los tiempos del franquismo".