Muere el impulsor de la guerra de las Malvinas

¿Cómo murió? Hace tiempo que padecía cáncer y deficiencias cardíacas, pero a los ochenta y un años puede decirse eso de que murió "de viejo". ¿Dónde murió? En su casa, como tantos otros condenados por crímenes constra la humanidad en América Latina.

(EFE)

A Jorge Anaya la muerte le llegó en su casa.

Jorge Anaya pasará a la historia de Argentina por haber llevado a su país a una tremebunda guerra contra el Reino Unido de Thatcher por la soberanía de las Malvinas en 1982. Pero el mérito no es solo de Anaya. El ya fallecido general Leopoldo Galtieri y el brigadier Basilio Lami Dozo tomaron la decisión con él. Juntos formban la 'junta militar' que el 2 de abril de 1982 ordenó la ocupación de las Malvinas, el conflicto más sangriento que ha vivido Argentina.

El conflicto por las Malvinas duró 74 días y dejó más de mil muertos, la mayoría argentinos. El país tuvo que rendirse para frenar la matanza. El golpe más duro fue el hundimiento del General Belgrano, un buque de guerra que fue torpedeado por un submarino nuclear británico. Murieron 323 personas.

Anaya y sus colaboradores fueron señalados como los culpables de la "negligencia" que avergonzó al país suramericano, y fueron condenados por tribunal militar a cumplir varios años de cárcel. A Anaya le cayeron 14, basándose en un informe, el 'Rattenbach', elaborado por un general del mismo nombre, da cuenta de la irresponsabilidad y señala a Anaya como uno de los promotores de la matanza.

"Esta pérdida, que integra la cuota de sacrificios que la Armada ofrece a la Patria en las duras circunstancias que atraviesa, fortalecerá la decisión de continuar la lucha hasta el logro total del objetivo propuesto en defensa de nuestra soberanía", llegó a decir Anaya respecto a esta tragedia.

Condena tardía

En junio de 1982, concluida la guerra, se produjo la destitución de la 'junta militar' que Galtieri encabezaba. Era el principio de la tradición a la democracia. Anaya estuvo a punto de ser condenado a muerte por crímenes durante la dictadura, pero finalmente fue absuelto por el mismo tribunal federal que dictó las duras sentencias contra los generales de otras 'juntas militares', entre los que se encontraban Jorge Videla y Roberto Viola.

Así, Anaya vive tranquilo hasta el año 2003 cuando, basándose en las "leyes de perdón" impulsadas por el Gobierno argentino, el ex almirante fue procesado por secuestros, aplicaciones de tormentos y desapariciones de personas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) el mayor centro ilegal de detención de la dictadura. ¿La condena? Lo normal a su edad, arresto domiciliario.

Desde entonces, los problemas de salud del ex jefe de la Armada argentina le han llevado de sus casa al hospital en varias ocasiones, aunque finalmente, ha cumplido la tradición y ha dejado este mundo en la cama de su propia casa.