Mujiadicción

Verde militante. Asi se presenta esta cadena japonesa ante el respetable. Minimalismo en la concepción y en el resultado. Los fans de sus productos ya pueden respirar tranquilos porque la firma está recién instalada en Madrid, tras su exitosa experiencia barcelonesa.

Una selección para fans de la cadena nipona.

Vender productos de calidad sin marca es su lema y sin duda, la estrategia de marketing que le diferencia del resto. Los adictos ya no tendrán que aprovechar un viaje a Londres, París o Milán para traerse sus objetos favoritos porque la firma nipona pisa suelo patrio.

Para los detractores, Muji sólo se diferencia de Ikea en los precios pero la realidad es que triunfa entre un público que valora la simplicidad del diseño funcional y práctico. Desde un globo terraqueo de pizarra sobre la que dibujar el mundo deseado, a un set de envases de viaje para rellenar con los cosméticos habituales, o un juego de destornilladores, o una ciudad de madera en miniatura.

Las propuestas de este comercio se basan en el detalle y el uso cotidiano. Los contenedores de diversos tamaños y compartimentos, las perchas o la ropa para estar cómodo en casa, son uno de sus puntales. Con frecuencia resulta complicado encontrar objetos útiles y que pasen desapercibidos. Se agradece el respeto al medio ambiente en el empleo de materiales reciclados y naturales, así como la ausencia de embalaje innecesario.

Chic y fácil. Los diseñadores manejan una lista con los objetos de culto, encabezada por el CD de pared que se acciona tirando de una cadenita diseñado por Naoto Fukasawa, una de las muchas estrellas que han trabajado en silencio para Muji. Porque otra de sus señas de identidad es no revelar los nombres de los prestigiosos profesionales que contratan. Lo esencial no debe quedar eclipsado por la fama.