Poco champán y muchos mítines en el fin de año de los aspirantes a la Casa Blanca

Des Moines (Iowa).-  Mientras el resto de EE.UU. se prepara para celebrar el fin de año con champán, confeti y música, el estado de Iowa ultima los detalles de una velada electoral, que -según los pronósticos- estará rociada con más nieve que alcohol.

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(EFE)

El candidato presidencial demócrata estadounidense Bill Richardson, ante un grupo de partidarios en la Corte del Pueblo en Des Moines, Iowa (EEUU). Richardson intenta hacer una respetable aparición en el 'caucus' presidencial. EFE/Tannen Maury

A sólo tres días de que los "caucus" de Iowa den el jueves el pistoletazo de salida al largo proceso electoral para el relevo en la Casa Blanca, los aspirantes a la candidatura presidencial y sus campañas se preparan para una velada de más negocios que de placer.

"Hasta el día 3 es trabajo, trabajo y trabajo", dijo a Efe Laura Peña, directora de política para el mercado hispano de la campaña de la senadora demócrata Hillary Clinton.

Peña indicó que en un ambiente donde las apuestas siguen muy reñidas no se puede bajar la guardia y aseguró que dará la bienvenida al 2008 en Des Moines, la capital de Iowa, con "sólo un poquito" de champán, para evitar así la temida resaca de Año Nuevo.

Más austeros todavía son los planes del senador demócrata Barack Obama, que ha organizado nada menos que una "conferencia telefónica" para "celebrar" el 2008 con los miembros de su campaña en Iowa.

El hombre que aspira a convertirse en el primer presidente negro de Estados Unidos se someterá, antes del atardecer, a una maratoniana jornada electoral, con cinco mítines en su agenda en distintas partes del helado estado agrícola en la región central del país.

Los Clinton -Bill y Hillary- también participan hoy en varios actos, que culminan esta noche con un mitin en Des Moines que la pareja ha bautizado como "Año Nuevo, un Nuevo Comienzo".

Por su parte, el ex senador John Edwards, que aparece como el favorito de los votantes demócratas de Iowa en una encuesta divulgada el domingo por el canal de televisión MSNBC, ha organizado una fiesta en sus oficinas de Mason City (al norte de Iowa).

El evento tratará de insuflar aliento a los miembros de su campaña y a los cientos de voluntarios que tienen previsto recorrer hoy Iowa de punta a punta para arañar todos los votos posibles.

Similar dosis de energía tratará de inyectar a sus seguidores el también demócrata Bill Richardson, quien ha organizado una fiesta en un hotel de Des Moines que estará amenizada con tres bandas locales y en la que el gobernador de Nuevo México brindará por el 2008.

La jornada festiva, de todos modos, será breve, ya que, según dijeron a Efe fuentes de la campaña de Richardson, está previsto que la música deje de sonar una hora después de pasada la medianoche.

En el bando republicano, el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, uno de los favoritos en las encuestas de Iowa, recorrerá el estado en un autobús con el eslogan "Un EE.UU. fuerte".

A última hora del día acudirá con su mujer e hijos a un acto en el que posará para fotógrafos y cámaras de televisión. El resto de la velada será, según su campaña, un evento familiar privado.

"Para nosotros hay muy poca celebración", comentó a Efe Alex Burgos, director de comunicación para el mercado hispano y otras minorías de la campaña de Romney.

El también conservador Mike Huckabee prevé pasar la noche en la sede de su campaña en Des Moines.

El ex gobernador de Arkansas y predilecto de la derecha religiosa ha perdido parte de la fortaleza que había acumulado en Iowa, de acuerdo con las últimas encuestas de intención de voto, en las que Romney ha vuelto a recuperar el primer lugar.

Mientras tanto, el senador republicano John McCain tiene previsto pasar el fin de año en Nueva Hampshire y el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani ha decidido mantener en secreto sus planes para esta noche, al argumentar, simplemente, que es "una celebración privada".