Existe un Broadway más allá de Disney y las lentejuelas

NUEVA YORK (EEUU).-  Ahora que el euro está en tan buena forma y tantos españoles viajáis a Nueva York, no podéis dejar de disfrutar de uno de sus mayores atractivos: los musicales de Broadway.

Diego Rebollo

'Spring Awakening' ha sido el ganador del premio Tony (los Óscar del teatro) al mejor musical del 2007.

Quizás a muchos de vosotros os horroricen y sólo con pensar en ver a 'La Sirenita' agitando la cola al ritmo de 'Bajo el Mar' o a "El Fantasma de la Ópera" quitándose y poniéndose la 'mascarita', las ganas de ir a ver uno desaparezcan. He de decir que a mí me encantan y cuanto más brillo y más levanten la pierna los bailarines mejor. Pero reconozco que muchos visitantes no sabéis qué hacer para evitarlos.

Hartos de pasaros todo el día en la cola del Empire State rodeados de gente con camisetas 'I Love NY' y coronas de la Estatua de la Libertad, lo que menos os apetece es ir a un megamusical al que los turistas van como moscas. Pero en una ciudad en la que hay de todo como Nueva York, también hay musicales específicos para los reacios y escépticos.

No todo son cuentos de hadas y canciones edulcoradas y la cartelera teatral ofrece alternativas más cercanas al producto de culto, con temáticas más complejas y estética kistch o underground. Aquí está mi Top 5 de musicales alternativos:

• 5. El Color Púrpura: Aunque es un gran musical producido por Oprah Winfrey, la poderosa presentadora que con su apoyo puede hacer ganar las primarias demócratas a Obama, aún conserva un fuerte encanto más allá de las típicas superproducciones. La historia va de una mujer negra luchadora de principios de siglo XX emociona y su público es casi 100% afroamericano. Lo protagoniza Fantasía, una ganadora de American Idol, el Operación Triunfo americano, y su interpretación y voz hacen que salten las lágrimas de emoción. Si no tenéis oportunidad de acudir a una iglesia de Harlem a escuchar góspel, éste es un buen lugar para hacerlo y para vibrar con la energía que desprenden sus canciones.
• 4. Spring Awakening: El ganador del Tony (los Óscar del teatro) al mejor musical este año. Basado en una polémica novela alemana de finales de siglo pasado y ambientado en aquella época, narra el despertar sexual y la entrada a la madurez de un grupo de adolescentes. Potente partitura, innovadora puesta en escena y vibrantes interpretaciones por un prometedor elenco de nuevas promesas de los que quedan perfectos en reportajes para revistas de moda.
• 3. Rent: Excelente oportunidad para conocer el ambiente del East Side neoyorquino a principios de los años noventa, cuando se vivía en lofts por necesidad y no por moda. Ganador del premio Pulitzer e inspirado en "La Boheme" narra una historia sobre los estragos que hizo el sida entre drogadictos y homosexuales en el Nueva York de la época. A través de unas canciones pop-rock que ya se han convertido en un clásico del musical moderno descubrimos la importancia de vivir a tope cada detalle de nuestra vida.
• 2. Avenue Q: Imaginaros una mezcla entre "Bárrio Sésamo" y la serie "Aida" y quizás podáis haceros a la idea de cómo es este original musical. Protagonizado por una mezcla de actores reales y muñecos de gomaespuma, se tratan temas como el racismo, la homosexualidad o el sexo de las manera más desenfadada y se atreven a poner en boca de los personajes cosas que muchos pensamos y ninguno se atrevería a decir. Te ríes sin parar y los muñecos son tan entrañables que parece que son tus amigos de toda la vida y te dan ganas de subir al escenario a abrazarles.
• 1. Xanadu: Se produjo el milagro y han convertido un fracaso estrepitoso como la película de los 80 protagonizada por Olivia Newton John en un musical de éxito. Han sabido sacarle el punto cómico y la ironía a una historia que trata sobre una musa griega que baja del Olimpo a inspirar a un pintor californiano y a abrir una discoteca en la que se baila en patines. De un argumento absurdo han creado un musical desternillante que ha recibido las mejores críticas de toda la temporada teatral neoyorquina. Los amantes de las estética kitsch amaréis cada minuto del musical.

¡Ya no tenéis excusa para no vivir la magia de Broadway! ¡Que empiece el espectáculo!