Con el nuevo año, empieza la Navidad en Rusia, pero sin estampas navideñas

SAN PETERSBURGO.-  Cosas del calentamiento global, quizá. Ha nevado tres veces en dos meses. Nada de atascos por el hielo en la calzada. Este año los atascos son simplemente como siempre, por las compras navideñas y los diversos jolgorios. Globalización de nuevo. Se puede andar por las aceras sin miedo a resbalar. ¿Incluso con tacones ¡y minifalda!

Olestalkyn Estepaña

Fachada del Palacio de Invierno de San Petesburgo iluminada.

Por aquí, y en toda Rusia, desde 1990 las navidades se celebran oficialmente del 1 al 7 de enero. Con la URSS, extraoficialmente, algunos también lo hacían no sólo por aquello de las diferencias entre el calendario juliano y el gregoriano de hace ya unos cuantos siglos, también por una mera ilusión temporal.

Los anuncios por la tele, los carteles en las calles, los árboles de navidad por todas partes y las luces en la ciudad nos indican que las navidades ya llevan en marcha unas semanas y los petersburgueses hacen de ello dogma de fe. Del 15 de diciembre al 10 de enero, nada a babor y nada a estribor, o lo que es lo mismo, a relajarse que la ciudad y sus gentes están de celebración.

El 23 de diciembre por la tarde llegó Ded Moroz (Abuelo Nevadas) con su nietecita Snigúrachka (Nievecitas) a la ciudad. Fusión del poderoso 'Morozko' pagano y San Nicolás, defensor de los niños. Su nieta pertenece al folclore ruso y desaparece en primavera con el deshielo. Los regalos, bajo el árbol navideño, que aquí también se enciende el mismo día en la Plaza del Palacio de Invierno/Ermitage. Fuegos artificiales y diversas luces de color.

El Año Nuevo es la celebración por excelencia, acompañado por el día 6, misa nocturna, y la comida en familia del 7 de enero. Mensaje del presidente y campanadas, todo ello desde el Kremlin, marcan el comienzo de un nuevo año de calendario. Año tras año, año de parabienes. Fiestas por toda la ciudad. Pistas de hielo abiertas, un par de salas de concierto en forma de macrofiestas a rebosar, discotecas, pubs…¡Como en casa en ningún 'lao'!, que diría el 'agüelo'. No hace frío. ¡Todos a la calle!

Curiosamente, nuestros Reyes Magos en la noche del 5 de enero, Epifanía, llegan a tiempo de ver nacer al Jesús ortodoxo la noche del 6 con sus presentes de oro, incienso y mirra. La estrella de Oriente parece que les guía orientada de acuerdo con el tiempo y el espacio en conjunción este-oeste.

Alexander Avdeev / istockphoto