Toyota reinará en 2008 ante reestructuración de GM y situación en EE.UU.

Toronto.-  Cuando faltan pocos días para el fin de 2007, es cada vez más evidente que 2008 será de Toyota, el año en que el fabricante japonés completará su ascensión a la cumbre de la industria del automóvil mundial, al superar a General Motors.

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(EFE)

Cuando faltan pocos días para el fin de 2007, es cada vez más evidente que 2008 será de Toyota, el año en que el fabricante japonés completará su ascensión a la cumbre de la industria del automóvil mundial, al superar a General Motors.

Probablemente, cuando 2007 haya terminado Toyota ya se habrá coronado como el nuevo rey global del automóvil. Pero, como poco, será un reinado discutido dadas las escasas diferencias que le separarán del gigante estadounidense.

Toyota afirmó hoy que calcula que terminará el año con unas ventas mundiales de 9.360.000 vehículos, un seis por ciento más que en 2006.

Aunque General Motors no ha revelado su previsión de ventas globales para 2007, su producción está calculada en torno a los 9.259.000 vehículos.

En 2006, las ventas globales de General Motors fueron de 9.100.000 vehículos, una reducción del uno por ciento con respecto al 2005.

En una carrera, los jueces tendrían que recurrir al "photo finish" para determinar el vencedor.

Sin embargo, 2008 no será tan discutido. Toyota prevé aumentar sus ventas mundiales un cinco por ciento y llegar a acumular una demanda global de 9.850.000 vehículos. Y normalmente Toyota es modesta en sus previsiones por lo que con casi toda seguridad la cifra será mayor, más cercana a los 10 millones de vehículos.

Mientras tanto, General Motors estará más concentrada en reducir su producción en Norteamérica para hacer frente a la caída de la demanda y reducir sus pérdidas económicas.

En términos económicos, 2008 se plantea difícil en Estados Unidos, ante el creciente temor de que la crisis crediticia de 2007 se complique en los próximos 12 meses, lo que afectará directamente al poder adquisitivo de los consumidores estadounidenses.

Además, General Motors ya ha anunciado que en EE.UU. aumentará los precios de sus vehículos una media del 1,5 por ciento ante la subida del acero y otras materias primas.

GM dijo que no espera que este aumento tenga demasiadas repercusiones negativas pero en un mercado tan competitivo como el estadounidense, incluso un par de centenares de dólares puede ser la diferencia entre vender o no.

"Este concentrado aumento de precios está diseñado para recuperar parcialmente los crecientes costes de materias primas. Aunque la mayoría de nuestros coches y camionetas aumentarán entre 100 y 500 dólares, en segmentos muy disputados muchos vehículos como el Saturn Aura o el nuevo Malibu LS no aumentarán", afirmó el vicepresidente de GM en Norteamérica, Mark LaNeve.

Mientras GM reduce su producción en Estados Unidos -la misma medida que han adoptado Ford y el grupo Chrysler-, el fabricante estadounidense confía en que los mercados emergentes, especialmente China, Rusia y en menor medida India, amortigüen la caída y le permita estabilizar sus cifras globales de ventas.

Toyota también cuenta con China y Rusia para acercarse a esos 10 millones de vehículos. El presidente de la marca, Katsuaki Watanabe, confía que solo en Asia la demanda por las marcas de Toyota -que incluyen Daihatsu y el fabricante de camiones Hino- aumente un 20 por ciento y sea de 1.580.000 vehículos.

Pero a diferencia de GM, el fabricante japonés prevé, además, que sus ventas en Estados Unidos aumentarán en 2008 a pesar de las difíciles condiciones del mercado. Watanabe indicó que el aumento será modesto, del uno por ciento, para sumar 2.640.000 vehículos.

De nuevo, la modestia de los números públicos de Toyota anticipa que la cifra real será superior cuando termine 2008, lo que añade más ventaja al fabricante nipón.