El actor mexicano Héctor Atreyu Ruiz cambió las pandillas por el cine y el teatro

Miami.-  De joven conoció la pobreza, la violencia de las pandillas y la cárcel, pero el actor de origen mexicano Héctor Atreyu Ruiz decidió cambiar su vida, se matriculó en la universidad para estudiar interpretación y consiguió hacerse un hueco en la gran pantalla.

ampliar foto

(EFE)

De joven conoció la pobreza, la violencia de las pandillas y la cárcel, pero el actor de origen mexicano Héctor Atreyu Ruiz decidió cambiar su vida, se matriculó en la universidad para estudiar interpretación y consiguió hacerse un hueco en la gran pantalla.

Ruiz es uno de los protagonistas de la película "Death Sentence", en la que interpreta uno de los papeles principales junto a Kevin Bacon.

"Mi papel es muy similar a como crecí en mi vida", aseguró en una entrevista telefónica a Efe el actor, de padres mexicanos.

En este filme interpreta a un pandillero para el que el resto de los componentes de su grupo, la mayoría sin padres, son la familia que nunca tuvo.

Así se sintió Ruiz cuando decidió incorporarse a una de las bandas juveniles de su barrio en Los Ángeles, donde vivía con su madre, que se había separado de su padre alcohólico.

"No tenía mucha familia ni gente que me protegiera", comentó el actor, que estaba cansado de ir a la escuela y que le golpearan por no ir vestido con los colores de alguna de las pandillas.

Al principio veía a los integrantes de su pandilla como unos amigos con los que jugaba al baloncesto, pero con el tiempo su estilo de vida le llevó a cometer delitos por los que acabó en la cárcel.

"Empecé a vender droga porque no teníamos dinero", recordó el actor, que anteriormente se había dedicado a vender fruta en la calle junto a su madre.

Explicó que quiso trabajar desde pequeño pero no pudo hacerlo hasta cumplir la edad reglamentaria de 14 años, cuando probó suerte en restaurantes y fábricas.

Al salir de la cárcel, con cerca de 18 años, decidió cambiar su vida después de que uno de los policías le dijo que volverían a verse la próxima semana.

"Me enojé mucho", recordó Ruiz, "llegué a casa, miré que la pobreza todavía seguía, las pandillas, los problemas en la calle eran los mismos y no quería ser parte de esa vida", añadió.

El mexicano se dirigió a una escuela secundaria de Los Ángeles para continuar sus estudios, a pesar de que, como comentó, "la gente no tenía fe" en él y en los grupos de pandilleros que integraba.

Perdido y sin saber qué hacer se matriculó en unos cursos de interpretación ya que, aseguró, "siempre" quiso ser actor, y más adelante le aceptaron en dos de las universidades más prestigiosas de Los Ángeles, USC (Universidad del Sur de California) y UCLA (Universidad de California, Los Ángeles).

Ruiz se decantó por USC, donde se graduó cono honores de la licenciatura de bellas artes y obtuvo un premio al mejor actor que otorgaba el centro.

De allí se fue a vivir a Europa a hacer teatro, convencido de que "tenía algo que la gente quería ver", hasta que regresó a Hollywood para buscar a un representante y abrirse paso en el cine y la televisión.

"Empecé desde abajo, llamaba a los representantes, les enviaba mis fotos y mi currículum y nadie me llamaba", dijo el actor, que a pesar de todo decidió no desanimarse a la hora de conseguir su sueño.

"Tenía muchas ganas, estaba listo y confiaba en todo lo que había aprendido", señaló.

Finalmente con la ayuda del que ahora es su representante consiguió papeles pequeños en series de televisión y anuncios.

Desde ese momento Ruiz ha trabajado siete años como actor, en los que además de "Death Sentence" ha rodado otras dos películas, "Diez artículos o menos", con Morgan Freeman, y "Splinter", con Edward James Olmos.

El actor, que recientemente participó en la serie de televisión "Cane", de CBS, actuará en la nueva serie de Fox "Terminator the Sarah Connor Chronicles", que se estrena el próximo 15 de enero.

Ruiz está convencido de que la dedicación ha sido la clave de su éxito, ya que "si uno trabaja duro y no deja que le quiten de su camino lo puede hacer, pero no le van a regalar nada".