Los países "chicos" del Mercosur volverán a alzar la voz, pero tienen poca esperanza de ser escuchados

Montevideo.-  Paraguay y Uruguay, los países "chicos" del Mercosur, volverán a alzar la voz contra las asimetrías del bloque en la cumbre semestral que se celebrará el 17 y 18 de este mes en Montevideo, pero con pocas esperanzas de ser escuchados por Argentina y Brasil, los socios "grandes".

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(EFE)

En Uruguay, desde el gobierno del presidente Tabaré Vázquez hasta la oposición política, coinciden en que el Mercosur "está mal" y en la actual situación "no le sirve" al país.

En Uruguay, desde el gobierno del presidente Tabaré Vázquez hasta la oposición política, coinciden en que el Mercosur "está mal" y en la actual situación "no le sirve" al país.

"No debemos ocultar las dificultades, que las hay y son varias, y se agravan porque el bloque tiene 16 años y aún muchos problemas por resolver", afirmó recientemente el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori.

Uruguay insistirá en la reunión cumbre en "la problemática de las asimetrías, las trabas para accesos a mercados de provincias y estados en Argentina y Brasil y los subsidios que se aplican en algunas zonas y son totalmente contrarios al Mercosur", señalaron a Efe fuentes oficiales.

Esos planteamientos se harán "fundamentalmente" en la reunión del Consejo del Mercado Común, formado por los ministros de Relaciones Exteriores y de Economía, que se reunirá el día 17, preámbulo de la cumbre de jefes de Estado del 18.

"La situación no es nueva, se ha repetido en varias reuniones del Mercosur y la expectativa de cambios es escasa", admitieron las fuentes.

Una posición similar presentará Paraguay, que insistirá en la búsqueda de medidas para superar las asimetrías de las economías menores del Mercosur con las de los socios mayores.

En ese sentido, el canciller paraguayo, Rubén Ramírez, ha reiterado que durante la presidencia semestral de su país, que precedió a la uruguaya, presentó "una serie de medidas que son necesarias" para esos objetivos.

Si bien consideró que el Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM), un instrumento de apoyo financiero de Argentina y Brasil a los socios menores, contribuye a disminuir "las asimetrías estructurales", argumentó que también se impone la necesidad de "mejorar el acceso efectivo a los mercados y disminuir las trabas y obstáculos al comercio".

Según Ramírez, las restricciones comerciales que encuentra Paraguay en las fronteras con Argentina y Brasil "impiden nuestro desarrollo industrial" y su gobierno defiende también un programa "exclusivo para países sin litoral marítimo".

Paraguay también propondrá el aumento de los fondos asignados por el FOCEM a su país, que este año recibió 36 millones de dólares para la construcción de viviendas, proyectos viales y de un laboratorio de control de alimentos y fitosanitario.

Brasil, por su parte, admite que es "necesario" insistir en la búsqueda de fórmulas que permitan reducir las asimetrías en el interior del bloque para que la integración "favorezca a todos".

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, instó durante un reciente encuentro con autoridades locales del Mercosur a que las economías mayores del bloque muestren disposición a hacer concesiones a las menores, sin interferir en su soberanía.

"Brasil es el mayor país de Suramérica, por eso recae en las espaldas de Brasil la responsabilidad de tomar en cuenta las asimetrías existentes en nuestra relación" con la región, apuntó Lula.

La delegación brasileña volverá a plantear en la cumbre que se debe profundizar el proceso de integración de cadenas productivas y fomentar las inversiones en los países menos desarrollados, dijeron a Efe fuentes oficiales, aunque en la realidad eso poco se cumple.

El gobierno de Lula quiere promover además la producción y el consumo de biocombustibles, que presentará en la cumbre como una alternativa ante la constante subida de los precios del petróleo.

Brasil también abogará en Montevideo por acelerar la integración energética, convencido de que para la región es vital asegurar y expandir la capacidad de generación, a fin de responder al aumento de la demanda que provoca el crecimiento económico.

Sin embargo, las expectativas de Argentina van por otro lado y están centradas en la posible firma de un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur e Israel.

Fuentes de la Cancillería argentina dijeron a Efe que las negociaciones están "muy avanzadas" y sólo queda por resolver la pretensión de Israel sobre dos posiciones en bienes industriales para acceder con arancel cero al Mercosur.