Empresas y árboles cubrirán las 22 Ha. de escombros que ha dejado El Salobral

Madrid.-  Un área industrial y zonas verdes cubrirán en un futuro cercano las 22 hectáreas de escombros que ha dejado el derribo en el último año y medio de El Salobral, el mayor núcleo chabolista del sur de Europa, del que han sido realojadas en pisos 236 familias, algo menos de la mitad de las que lo habitaban.

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(EFE)

La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre (i), y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón (c), esta mañana durante el acto en el que se han dado por concluidos los realojos de El Salobral.

Cascotes, tablones, muebles, zapatos, juguetes, neumáticos, bidones, lavabos, bombonas, colchones, parachoques, maletas, cristales, ropa, retretes y mantas, entre otros muchos materiales, testifican todavía hoy que en tiempos llegaron a malvivir en este gigantesco poblado, rodeado por autovías y el ferrocarril, más de 1.200 personas.

Hoy, en el día en que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, han ido a la zona para escenificar que el desmantelamiento, en el que han invertido 37 millones de euros a partes iguales, ha finalizado, sólo quedan 13 construcciones, no todas habitadas, pendientes de la orden judicial para su derribo.

Los desalojos realizados han sido coordinados por el Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS), que ha reubicado a 159 familias en 13 distritos de la capital y las 77 restantes en 19 municipios de la región.

El Salobral, delimitado por la línea de ferrocarril Madrid-Alicante, la M-45 y la avenida de Andalucía, estaba compuesto hace un año por 400 chabolas en las que vivían más de 1.400 personas, en su inmensa mayoría de etnia gitana, de los que 371 eran niños menores de 15 años.

El desmantelamiento de este poblado se puso en marcha el 27 de diciembre de 2005, cuando se firmó un convenio de colaboración entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, momento en el que comenzó la labor de revisión de cada caso y los cursos de "Preparación a la Vivienda" para los que iban a ser realojados.

Los derribos y los realojos se iniciaron en marzo de 2006 y se concluyeron la semana pasada, cuando cuatro familias se mudaron a sus nuevas viviendas.

De las 497 familias residentes en este núcleo chabolista solicitaron una vivienda al IRIS 358 y se le concedió a las 236 que cumplían los requisitos exigidos, entre otros que la unidad familiar no dispusiera de unos ingresos superiores a unos 15.000 euros anuales, no tuviera otra vivienda en propiedad en todo el país y se acreditara un periodo mínimo de dos años de residencia en la región.

Tanto Aguirre como Ruiz-Gallardón han reiterado la filosofía de su política de realojos, que no consiste sólo en proporcionar viviendas a las personas que habitan en chabolas sino en procurar su integración social, educativa, y laboral.

En la actualidad, ha dicho Aguirre, el IRIS presta atención social a 2.574 familias de toda la región, de las cuales más de 1.800 residen en viviendas en altura, y realiza labores de apoyo social, educativo y de adaptación a convivencia en los distritos de Villaverde, Puente de Vallecas y Villa de Vallecas en los cinco núcleos chabolistas todavía existentes.

En total, atiende a más de 2.400 menores en edad escolar obligatoria (5 a 16 años) procedentes de núcleos chabolistas, que están matriculados en unos 600 centros educativos de la Comunidad y a 518 niños más de hasta 5 años.

En estos últimos diez años, ha dicho la presidenta, el IRIS ha desmantelado un total de 67 núcleos chabolistas, lo que significa que 5.000 ciudadanos han dejado de vivir en chabolas para hacerlo en pisos en altura mediante el pago de una reducida renta de alquiler.

La integración de estas familias se ha producido en el 98% de los realojos, cifra que se eleva al 100% en cuanto a los niños en edad escolar que se han incorporado al sistema educativo, ha indicado Aguirre, que ha añadido que, en los últimos cinco años, 4.156 personas han encontrado trabajo a través del IRIS.

Ruiz-Gallardón ha afirmado que, tras lo hecho hasta ahora, el "desafío", al que se destinarán 72,8 millones de euros en cuatro años, es desmantelar otras 530 infraviviendas durante el presente mandato -hasta 2011-, distribuidas en seis núcleos chabolistas.