La vivienda, el paro y la inmigración, lo que más preocupa a los aragoneses

Zaragoza.-  La vivienda, el paro, la inmigración y el déficit de comunicaciones y transportes son para los aragoneses los principales problemas de la Comunidad, según el último Barómetro de Opinión del Gobierno de Aragón, en el que aparece el aumento de la inflación como uno de los asuntos que preocupa a los ciudadanos.

Según el sondeo, que se hizo entre el 1 y el 11 de noviembre, para un 37,4 por ciento la vivienda es el principal problema, seguida del paro, que lo es para un 32,6 por ciento, y la inmigración, que citan un 24,0 por ciento, aunque 5,3 puntos por debajo del anterior barómetro.

Sólo un 2,2 por ciento cita el terrorismo como uno de los problemas de Aragón, que sin embargo ponen en primer lugar, un 43,4 por ciento, en el caso de España, por delante de la inmigración, el 41,3 por ciento, la vivienda, un 39,7, el paro, un 30,1, la delincuencia, un 11,7, la inflación, un 10,3, o los bajos salarios, un 7,5 por ciento.

Los otros asuntos de Aragón que más preocupan son el déficit de comunicaciones y transportes, para un 16,6 por ciento de los encuestados, la despoblación, un 12,8 por ciento, la sanidad, un 10,7, la inflación, un 9,2, el trasvase del Ebro y la política hidrológica, un 8,6, los bajos salarios, un 8,2, la delincuencia y la violencia, un 8,1, y las pensiones, un 7,3 por ciento.

La educación sólo es identificado por un 4,5 por ciento de los consultados como uno de los problemas de la Comunidad, un 3,6 cita al tráfico, un 2,7 a la justicia, un 1,8 a la precariedad laboral, un 1,7 a las drogas, y sólo un 1,1 por ciento nombra a la violencia doméstica, mientras que un 3,7 se refiere a TUZSA, la empresa del transporte urbano de Zaragoza.

Para el conjunto de España, un 7,4 cita como problema importante la política en general, un 6,7 la economía, un 5,1 la sanidad, un 4,6 las pensiones, un 4,5 la violencia doméstica, un 3,8 la educación, un 2,3 el medioambiente y la contaminación, un 2 por ciento los nacionalismos y separatismos, y 1,1 la crispación política.

Sobre los problemas que más les afectan personalmente, nombran a la vivienda en primer lugar un 36,7 por ciento, el paro un 20,6, la inflación un 19,2 por ciento, la sanidad un 13,4, las pensiones un 12,8, los bajos salarios un 11,7, la inmigración un 11,5, la delincuencia/violencia un 8,5, y la economía en general, un 7,6.

La educación la citan sólo un 5,5 por ciento, el terrorismo un 5,3, el tráfico un 3,8, los impuestos un 2,1, el trasvase del Ebro/PHN un 1,4, el medio ambiente y la contaminación un 1,6 y las drogas un 1,2 por ciento.

También se les preguntó sobre el estado de la administración de justicia, que será traspasada al Gobierno aragonés en enero de 2008, respecto a la cual un 42,7 por ciento de los consultados cree que su funcionamiento es regular, frente a un 33,5 que dice está mal o muy mal y un 19,3 que la consideran buena o muy buena.

El traspaso será positivo para un 27,1 por ciento, mientras que un 42 opina que seguirá igual y que empeorará lo dice un 7,5 de los entrevistados, para los que la lentitud, un 52,3 por ciento, es el principal problema de la administración de justicia, y la lenidad (suavidad penas) para un 21,5 por ciento, mientras que un 11,6 aseguran que no hay justicia y un 6,1 cree está politizada.

Un 39,5 por ciento creen que la independencia de los jueces es alta o muy alta, pero un 41,4 la consideran bastante baja o muy baja, si bien un 44,2 por ciento afirman que debe ser un juez quien enjuicie un delito grave, mientras que un 23,7 apuesta por el jurado y a un 25,3 le es indiferente.

Un 56,6 por ciento responde que los ciudadanos deben tomar parte activa en la administración de justicia, un 51,1 piensa que sólo un juez es capaz de tomar decisiones justas y un 19,7 que hay personas con mayor contacto con los problemas de la sociedad que están en mejores condiciones que los magistrados.

Sobre las obras de la Exposición Internacional de 2008, un 50,9 por ciento responden que están atrasadas, un 34,7 que van al ritmo adecuado, mientras que el 62,8 por ciento asegura que visitará el recinto de la muestra y un 22,2 que no lo hará.

Un 25,5 consideran que estará todo dispuesto para la inauguración de la Expo, un 41,7 casi en su totalidad y un 23,9 que será muy difícil que esté todo lo planeado, mientras que más de un 87 por ciento conoce el tema sobre el que versará, El agua y el desarrollo sostenible.

Para un 76,6 por ciento, la Expo empeorará los precios y el paro, que cita un 25,4, y el nivel de vida en general, para un 24,6 por ciento, frente a un 56,8 que cree mejorará los servicios públicos, el paro, un 44,5, las infraestructuras y comunicaciones, un 71,9, y la valoración de Aragón en España y Europa, un 57,1 y un 44,8 por ciento, respectivamente.

En el estudio demoscópico también se preguntó sobre la relación de Aragón y España, (un 61,1 por ciento respondió que se siente por igual español y aragonés, un 14,4 sobre todo español y un 15,3 aragonés) y la situación económica, que un 35,1 cree buena o muy buena, pero un 46,3 la califica de regular y un 13,5 de mala.

Un 62,6 por ciento contesta que su situación económica personal se mantendrá igual, un 18,4 que mejorará un poco y un 11 que empeorará, mientras que un 52,7 por ciento piensa que la situación de la economía aragonesa es regular, un 30,2 buena y un 11,6 mala.

Sobre la situación política en la Comunidad, un 46,8 por ciento la define como regular, un 26,6 buena y un 15,6 mala, y un 61,5 por ciento cree que está igual que en el conjunto de España.