"No cerré la puerta ni la cierro todavía" al canje humanitario, dice Chávez

Caracas.-  Caracas, 1 dic (EFE)- El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo hoy que no cerró la puerta ni lo hará todavía al canje humanitario de guerrilleros presos por rehenes de las FARC, aunque admitió que será "difícil" al haber "congelado" la relación con su homólogo colombiano, Álvaro Uribe.

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(EFE)

El presidente venezolano, Hugo Chávez, lee una carta presuntamente escrita por alias 'Manuel Marulanda', líder de la guerrilla de las FARC, en una rueda de prensa hoy, en el palacio de Miraflores.

"No cerré la puerta ni la cierro todavía, porque yo creo que puedo ayudar a liberar esa gente", dijo y agregó que si Manuel Marulanda, el líder de ese grupo guerrillero, decide soltar a algunos rehenes, él está "dispuesto a recibirlos" en Venezuela.

Tras repetir la serie de descalificativos que ha dirigido contra Uribe desde que éste resolvió dar por finalizado su rol de mediador de ese canje, aclaró que eso sería una decisión al margen de Bogotá, porque: "a estas alturas creo que no hay voluntad de paz del lado de Uribe, que cree que puede derrotar militarmente a las FARC".

Apelando a su formación castrense, el mandatario venezolano aseveró que "no son derrotables militarmente las FARC".

"Puedo decir que (el líder de) las FARC estaba cumpliendo. El mismo Gobierno de Colombia ha hecho pública las pruebas" de fe de vida de los rehenes requeridas en el proceso.

"En cuanto a lo convenido conmigo, ellos (los líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC,) estaban tratando de cumplir", remarcó el presidente de Venezuela en una rueda de prensa en el palacio presidencial de Miraflores, y aclaró que con ello no está apoyando al grupo guerrillero.

Algunas de esas pruebas de fe de vida, que incluyeron cartas dirigidas a él y escritas por algunos de esos rehenes, destacó, fueron interceptadas por las fuerzas de seguridad colombianas e "indignamente publicadas" y, "más encima, las personas que actuaron como correo" de ellas serán sometidas a juicios, criticó.

Además de recibir presiones internas y de Estados Unidos, añadió Chávez, "Uribe ve este problema desde el hígado" y "ese es uno de los graves problemas que tiene Colombia".

El gobernante de Venezuela se atribuyó conocer "bastante" a su colega, conocer de cerca "su psicología", y volvió a censurar que éste acabará, "de la manera más indigna, pateando todo" e "irrespetando a todos", la labor mediadora del canje que le encomendó.

"¿Uribe quiere la paz? ¡No la quiere!", y así "no le importa arrasar con media Colombia", insistió Chávez, tras sostener que le parecía "tan injusto, por decir lo menos", que fueran capturadas personas de las que no puede decir que sean guerrilleras, porque no le consta, y que estaban "cumpliendo única y exclusivamente la función de correo".

Con ello Uribe ha puesto en riesgo la vida de esas personas, insistió y se preguntó: "¿No le duele a Uribe eso?".

También lamentó que en los vídeos capturados se aprecie a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, de nacionalidad colombiana y francesa, "tan delgada, aunque afortunadamente con vida" y se preguntó "¿Cuántos kilómetros caminará esta mujer y toda esa gente?", al opinar que creía que las FARC "está en fase de guerra móvil".

La "excusa" que esgrimió el presidente colombiano para apartar del asunto a Chávez fue que éste hablara telefónicamente con un jefe militar colombiano al que, aseguró, no le preguntó sino por la cantidad de soldados que estaban en poder del grupo guerrillero.

"Ahora entiendo por qué a Uribe le da miedo que yo hable con los militares de Colombia", agregó Chávez, tras leer párrafos de una carta que le envió un teniente colombiano retenido por las FARC en las que alaba su proyecto socialista.

"¿Cuántos militares colombianos pensarán igual, será el único este teniente?", dijo, aunque también expresó "dudas de que esto se haya acabado", en alusión a reuniones entre militares de Colombia, Estados Unidos y ex oficiales "golpistas" de Venezuela, de las cuales en una oportunidad entregó pruebas "fehacientes" a Uribe.