El Parlamento vasco rechaza pedir colocar la bandera de España en 96 horas

Vitoria.-  El pleno del Parlamento vasco ha rechazado hoy la petición del PP para que el Gobierno autonómico coloque en 96 horas la bandera de España en todos los edificios públicos que dependan de él.

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(EFE)

El parlamentario del PSE-EE Óscar Rodríguez (de espaldas) muestra un ejemplar de la Constitución al diputado del PP Carlos Urquijo durante el debate de una moción presentada por este último sobre los propósitos del Gobierno para cumplir con la ley Reguladora del Uso de la Bandera de España en el pleno del Parlamento Vasco.

Sólo el PP ha votado a favor de su moción que tenía ese único mandato, ya que el tripartito -PNV, EA y EB- y el PCTV-EHAK han votado en contra y el PSE-EE se ha abstenido.

El parlamentario "popular" Carlos Urquijo ha advertido de que si el Parlamento rechazaba, como así ha sido, esta resolución "nos estaríamos aproximando a una nueva dictadura vasca y nacionalista", mientras que el resto de grupos han considerado que no se pueden "imponer sentimientos" de pertenencia a una configuración política.

Urquijo ha señalado que parece que sólo se deben respetar los símbolos propios del País Vasco porque los otros "crispan" y ha advertido de los riesgos de que, de forma "inconcebible, un legislativo vote en contra de que se cumpla la ley".

Oscar Rodríguez, del PSE-EE, grupo que se ha abstenido, ni siquiera ha subido al estrado de oradores y desde su escaño ha acusado al PP de no importarle la enseña, "sino el palo de la bandera", y de hablar mucho de España y "hacer muy poco por sus ciudadanos".

Rodríguez ha dicho que su grupo no iba a seguir la "estrategia del rencor" de los "populares", que "ni siquiera existían como partido cuando gente como el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, estaban luchando por la libertad, en apoyo al primer edil donostiarra que tiene que declarar hoy ante un juez por una denuncia relacionada con la colocación de la bandera española en el consistorio.

Joseba Egibar (PNV) ha explicado que, pese a que Urquijo pueda tener un "punto de razón" en torno al cumplimiento de la legalidad, "se pierde cuando se exagera", al hablar de un avance hacia una dictadura vasca.

Egibar ha insistido en que las "cosas impuestas" están abocadas al fracaso y en que los símbolos y los sentimientos "no se pueden imponer sino que hay que consensuarlos", y ha considerado que este tipo de iniciativas obedecen a una "estrategia" electoral del PP en todo el Estado.

Nekane Erauskin (PCTV-EHAK) ha manifestado que la bandera española "nos es ajena y extraña" y que es símbolo, "como en el franquismo, de sufrimiento y represión".

El portavoz de EA, Rafael Larreina, ha hecho una propuesta concreta: llegar a un acuerdo entre todos los grupos para que sólo ondeen la ikurriña y la bandera de la Unión Europea, porque es "lo que nos une a todos los vascos".

Larreina ha añadido que la bandera española es un "elemento claro de división dentro de la sociedad vasca" y que las leyes no pueden ser "generadoras de conflictos", máxime cuando éstos, a su juicio, son consecuencia de estrategias "partidistas" para sacar provecho en las elecciones.

Oscar Matute (EB) ha acusado al PP de querer "vencer y no convencer" con este tipo de planteamientos y ha llegado a decir que "si es posible vencer con sangre, mejor".