Gallardón someterá la reforma del eje Prado-Recoletos a una evaluación ambiental de la Comunidad

Madrid.-  El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha decidido someter a evaluación ambiental por la Comunidad de Madrid el proyecto de reforma del eje Prado-Recoletos, rediseñado por el equipo del arquitecto portugués Alvaro Siza cinco años después de convocado el concurso para remodelar esta zona.

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(EFE)

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha decidido someter hoy a evaluación ambiental por la Comunidad de Madrid el proyecto de reforma del eje Prado-Recoletos.

El proyecto, que definitivamente no afecta a ningún árbol, resolviendo así uno de los principales escollos encontrados en este largo camino, supone reducir a la mitad la capacidad del eje para asumir tráfico rodado, de modo que la previsión es reducir éste en casi 35.000 vehículos al día, más de un 30 por ciento.

En la zona más delicada, el denominado "salón del Prado", enfrente de la primera pinacoteca del país, la capacidad de absorción de tráfico se reducirá hasta alcanzar aproximadamente la de la Gran Vía, con dos carriles por sentido -en dirección norte entre los árboles- y dos plataformas reservadas -una de ellas entre los jardines- para autobuses "ecológicos", quizás de motor eléctrico.

Al mismo tiempo, la superficie peatonal se incrementa en un 61 por ciento, al pasar de 253.000 a 408.000 metros cuadrados, y el número de árboles en la zona crece un 49 por ciento, con 2.273 nuevos ejemplares, que además se regarán con agua reciclada.

El hecho de someter el proyecto a evaluación ambiental, algo que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha dicho hoy que es "conveniente" aunque es "discutible" que sea necesario, además de abrir después un plazo de dos meses de información pública, alargará el plazo de inicio de las obras probablemente hasta primeros de 2009.

De esta forma, aunque el grueso de la reforma estará finalizada para cuando termine la legislatura municipal, en la primavera de 2011, podría quedar pendiente alguna actuación concreta, según ha reconocido el arquitecto, Juan Miguel Hernández de León, coautor del proyecto.

En la presentación del proyecto, que ha tenido lugar en el Museo del Prado, el alcalde, acompañado por Siza, miembros del equipo redactor del proyecto y tres de sus delegadas de área, ha afirmado que ésta es "la mayor operación de recuperación de espacio para los ciudadanos llevada a cabo en la ciudad de Madrid".

El alcalde ha asegurado que el nuevo proyecto es, en esencia, el mismo que el anterior -presentado ya dos veces, un primer avance en 2003 y un segundo en 2005-, "pero mejor resuelto".

Lo es, ha explicado, por tres razones: mantiene el mandato del Plan General de 1997, que fijó la recuperación ambiental del eje y de sus señas originales, aumentando la presencia del peatón, respeta el resultado del concurso de 2002 y conserva el grueso de las propuestas del plan aprobado en 2005.

A juicio de Ruiz-Gallardón, la nueva propuesta está mejor resuelta que la anterior por otros tres motivos: incorpora la inmensa mayoría de las más de 600 alegaciones recibidas, como las relativas a la continuidad del Instituto Isabel la Católica o la construcción de un carril bici, tomado en consideración la práctica totalidad de las propuestas de las administraciones, y reduce el tráfico en el centro de la capital.

Algo, ha añadido, que no hubiera sido posible sin haber acabado en la legislatura anterior la reforma de la M-30.

Respecto al Museo Thyssen -la baronesa Thyssen, Carmen Cervera, llegó a encadenarse a un árbol para manifestar su rechazo a un plan que en principio suponía la tala de decenas de árboles- Ruiz-Gallardón ha indicado que "el equipo técnico se ha reunido varias veces con una delegación de su Patronato y les ha formulado una propuesta".

"Algunas de sus demandas", ha agregado, han sido atendidas, ya que el arbolado no se verá afectado, el número de carriles ante el Museo Thyssen no aumenta y la anchura de las aceras se duplica.

En cuanto a la afección de las obras que se avecinan, ha señalado que "ampliar aceras e incrementar superficie peatonal es más rápido, fácil y barato, y menos molesto para el tráfico que, por ejemplo, construir un túnel", y ha apuntado que esta actuación se parecerá más a la peatonalización de la cuesta de Moyano que a la reforma de la M-30.