Howard pierde su escaño y se agudiza la crisis en la Coalición Liberal

Mónica Garriga Sídney (Australia).-  Mónica Garriga

Sídney (Australia), 26 nov (EFE).- La crisis en la está sumida la Coalición Liberal desde su derrota electoral del pasado sábado, ante el Partido Laborista de Kevin Rudd, se agudizó hoy con la pérdida del escaño parlamentario que el líder liberal John Howard ocupó durante 33 años, incluidos los once que gobernó Australia.

La perdida de ese escaño supone un duro revés para el partido y aparta del Parlamento al ex primer ministro, que ha sido vencido por la candidata laborista y antigua presentadora de televisión Maxine McKew, que se presentaba por primera vez.

McKew, que ha logrado más del 51 por ciento de los votos del distrito electoral de Sídney que dominó Howard, declaró en rueda de prensa, que "la gente de Bennelong se ha pronunciado por el cambio, este es un electorado laborista por vez primera".

La crisis en la Coalición Liberal, que el sábado se quedó sin líder y el domingo sin sucesor después de el ex ministro de Hacienda Peter Costello renunciara a la presidencia del Partido Liberal, aumentó el lunes con la dimisión de Mark Vaile, líder de otro grupo de la Coalición Liberal, el Partido Nacional.

Al igual que el ex primer ministro, Vaile reconoció su parte de culpa por la derrota sufrida por la Coalición Liberal, al afirmar que "tengo que aceptar mi parte de responsabilidad".

Según los resultados preliminares, y cuando ha sido escrutado cerca del 78,5 por ciento de los votos, los Laboristas de Rudd han conseguido 83 escaños de los 150 que integran el Parlamento, el Partido Liberal ha logrado 48 escaños, diez el Partido Nacional, y dos corresponden a candidatos independientes.

La Comisión Electoral no ha determinado todavía los ganadores de los otros siete escaños

Vaile opinó que la Coalición no debe desaparecer para dar paso a la fusión del Partido Nacional con el Liberal, propuesta que han sugerido algunos miembros de las formación que lideró Howard, y en cuyo seno se ha iniciado la lucha interna por la presidencia a la que aspiran ya tres candidatos.

Malcolm Turnbull, hasta hace poco ministro de Medio Ambiente del gobierno de Howard, Tony Abbott, ex ministro de Salud, y Brendan Nelson, ex ministro de Defensa, han anunciado que se presentan como candidatos a la presidencia del Partido Liberal.

Por su parte, el ex ministro de Exteriores, Alexander Downer, uno de los "pesos pesados" del gobierno saliente, ha declarado que contempla la posibilidad de retirarse de la política activa.

Mientras en las filas de la Coalición se vive un temporal, en las laboristas que encabeza Kevin Rudd, aún están por decidir quienes compondrán el nuevo gobierno, pero dan pistas sobre la política de cambios que se avecina.

Rudd anunció que a principios de esta nueva legislatura, su Gobierno pedirá perdón formalmente a los aborígenes australianos y a las víctimas de lo que se conoce como "generación robada", algo a lo que Howard, se negó a hacer a lo largo de su mandato.

"Lo enmarcaremos en un sistema consultivo con las comunidades y nos puede tomar algo de tiempo", dijo Rudd.

La vicepresidenta del Partido Laborista, Julia Gillard, que se convertirá en viceprimera ministra, indicó por su parte que la nueva administración continuará con la polémica intervención gubernamental en el Territorio del Norte, aprobada para frenar el incremento de casos de abusos sexuales entre los aborígenes, aunque matizó que se introducirán importantes modificaciones

"Apoyaremos la intervención, pero queremos primero escuchar a las comunidades", dijo Gillard, tras descartar la devolución del control sobre las comunidades aborígenes de la región al gobierno del Territorio del Norte.

El próximo primer ministro y Gillard, a quien se ve además como la próxima ministra de Trabajo, adelantaron que entre las prioridades de su gobierno, figuran la reforma educativa y la redacción de nuevas leyes laborales para sustituir la controvertida legislación aprobada por el Ejecutivo de Howard.