Una cooperativa de Salamanca desarrollará un sistema pionero de recogida de aceite en los domicilios

Salamanca.-  Una cooperativa salmantina de economía social, se dispone a desarrollar un sistema pionero en la recogida de aceite vegetal usado en domicilios de particulares con el objetivo de ampliar una actividad que ya presta en establecimientos de hostelería y en residencias de Salamanca.

ampliar foto

(EFE)

Porsiete, se dispone a desarrollar un sistema pionero en la recogida de aceite vegetal usado en domicilios de particulares con el objetivo de ampliar una actividad que ya presta en establecimientos de hostelería y en residencias de Salamanca.

En declaraciones a Efe, María Pilar Rodríguez, quien junto a Montse Vaz, Inés Martín y José Luis Salvador, integran la sociedad que ya emplea a dos trabajadores, uno de ellos con discapacidad intelectual, ha asegurado hoy que las gestiones con varios ayuntamientos de la provincia avanzan "a buen ritmo" con el objetivo de firmar convenios que regulen la recogida del aceite usado en las viviendas de particulares.

Porsiete, con apenas un año de vida, se constituyó con la ayuda de Ecosocial, una Agrupación de Desarrollo que lleva a cabo el proyecto "Creamos empresas de economía social por SU puesto" dentro la iniciativa comunitaria Equal, promovida por el Fondo Social Europeo.

Desde su puesta en funcionamiento, la cartera de clientes "va a más", ya que, según Rodríguez, la recogida de aceite usado que generan los restaurantes y residencias con las que Porsiete tiene suscrito un acuerdo se hace a diario, "lo que permite hablar de unos 30.000 litros mensuales", si bien la previsión a muy corto plazo "es llegar a los 50.000 litros".

La recepción se hace con transporte propio y mediante unos bidones debidamente precintados, envases que posteriormente son trasladados al centro de trabajo ubicado en la localidad salmantina de Carbajosa de la Sagrada, donde se procede a su limpieza y filtrado.

Una vez depurado, el aceite se almacena en unos grandes depósitos que, posteriormente, son recogidos por una empresa que se dedica a la transformación en biodiésel.

La actividad de Porsiete tiene como objetivo, en palabras de María Pilar, Montse e Inés, combinar la eficacia económica con la social y la medioambiental a través de la reutilización de residuos para su transformación en nueva materia prima, el biodiésel.

Una vez consolidada la recogida industrial, la cooperativa se propone llegar a los domicilios particulares en los que -afirman- "el reciclado del aceite usado es prácticamente inexistente, dado que en la mayoría de las ocasiones acaba en el fregadero con los consiguientes problemas medioambientales".

En este sentido, y tras estudiar los distintos sistemas de recogida, Porsiete se ha decidido por uno que "es pionero en España", ha explicado María Pilar Rodríguez, y que consiste en una especie de embudo que se coloca en una botella y tras su llenado queda precintada con lo cual evita que se pueda derramar el contenido.

Experiencias como la puesta en marcha por Porsiete existen en la Comunidad Valencia, Castilla-La Mancha, La Rioja, Madrid, Andalucía, País Vasco, Cataluña y Extremadura, actividades que se desarrollan a través de empresas de economía social que emplean a personas y colectivos en situación de exclusión o marginación.

La cooperativa salmantina está legalizada como gestor de residuos no peligrosos en la comunidad de Castilla y León, región que sólo cuenta con una empresa privada de recogida de aceite vegetal y que tiene su sede en Valladolid.

Pertenece además a la Asociación de Recogida, Tratamiento y Reciclaje de Aceites y Grasas (AERTA) y a la Asociación INISA (Iniciativa para el Empleo en Salamanca).

Dos de cada tres litros del aceite doméstico que se consume en España acaban en las alcantarillas, encareciendo y complicando así el tratamiento de las aguas residuales.

Según estudios realizados, una persona genera al año cuatro litros de aceite usado y cada litro contamina otros mil de agua.