Villamil reescribe en imágenes el Cantar de Mio Cid en apócrifo fotográfico

Valladolid.-  El reportero gráfico Gabriel Villamil ha reescrito en imágenes el célebre cantar de gesta de Mio Cid en una especie de apócrifo fotográfico, justo ocho siglos después de que Per Abatt copiara a mano y en vitela el único manuscrito que se conserva con las andanzas del caballero burgalés Rui Díaz de Vivar.

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(EFE)

El fotógrafo Gabriel Villamil, durante la presentación de su libro "Caminos del Cid", esta tarde en la XI Feria del Turismo de Interior (INTUR).

"Caminos del Cid", editado por la Junta de Castilla y León y presentado hoy en Valladolid dentro de la XI Feria Internacional del Turismo Interior (INTUR), es el título de una reflexión gráfica que discurre paralela a la ruta del destierro recorrida por el Cid con doce de los suyos después de caer en desgracia regia con Alfonso VI.

Menos terrible que la estepa castellana, con menos sol, sed y fatiga que evocara Manuel Machado en su conocido poema "Castilla" dedicado al caballero, Villamil (Valladolid, 1970) ha compuesto una sinfonía en cuatro estaciones con imágenes del paisaje burgalés y soriano tomadas en primavera, estío, otoño e invierno

Paisaje y patrimonio, épica e historia, luces y sombras son algunos de los rasgos de un itinerario de aproximadamente medio millar de kilómetros que el artista ha recorrido con tranco 'antoniomachadiano' ("Se hace camino al andar..."), y que ha condensado en poco más de un centenar de clichés, en algunos casos confundidos con verdaderas pinturas impresionistas.

Lugares de resonancia cidiana como su población natal de Vivar, la ciudad de Burgos donde nadie salió a recibirle, el monasterio de San Pedro de Cardeña como custodio de su esposa e hijas, el cenobio de San Pedro de Arlanza y Pinarejos, donde se cree que acampó el Campeador, son algunos de los hitos de la travesía de Villamil, redactor gráfico del diario "El Norte de Castilla" desde 1993.

Las cicatrices que dejó en el alma del Cid tanto sinsabor e ingratitud por parte de quien tan buen vasallo fue, ha rastreado el fotógrafo en paisajes nocturnos, madrugadas de encanto envueltas en cendales de niebla y mediodías de plena luminosidad captadas entre Vivar y Covarrubias, por tierras burgalesas; de Retuerta a Gormaz, y entre Berlanga de Duero y Medinaceli, ya en predios sorianos.

Caminos de asfalto, sendas de tierra y canto, veredas de piedra y pistas de arena ha surcado Villamil en su travesía por la historia diez siglos después del tiempo que vivió el Cid (hacia 1048-1099), y donde ha sorprendido alboradas de ensueño y atardeceres de lienzo plasmados en un libro prologado por el historiador Gonzalo Martínez, catedrático emérito de la Universidad Juan Carlos I.

Javier Asúa, redactor literario de "El Norte de Castilla", ha anotado las fotografías de un libro que su autor ha dedicado a sus dos hijas, Lucía y Gabriela, de corta edad y a quien tanto camino resta por recorrer.