Un juez aplaza la sentencia de "Simón Trinidad" en medio de las negociaciones con las FARC

Washington.-  El juez Royce Lamberth aplazó, sin dar razones, el dictamen de la sentencia que tenía previsto notificarle hoy al guerrillero de las FARC, Ricardo Palmera, alias "Simón Trinidad", por el secuestro de tres ciudadanos estadounidenses.

El juez señaló que la sentencia contra el miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "continúa pendiente de una nueva orden de la corte", pero no se da una explicación para el aplazamiento, según un documento registrado a última hora de la noche del lunes en la Corte del Distrito de Columbia.

Consultado por Efe, Robert Tucker, uno de los abogados defensores de Simón Trinidad, aseguró que, de momento, no sabe el motivo del aplazamiento de la sentencia.

Por su parte, el abogado Paul Wolf, que ha seguido el caso de Simón Trinidad de cerca, afirmó a Efe que la sentencia no fue aplazada por un imprevisto, ya que la fiscalía y la defensa no ha registrado, a dos días de la fecha prevista, sus argumentos legales sobre la condena.

"Era imposible que las dos partes dieran al juez sus argumentos el mismo día de la sentencia, en un caso tan importante y con tanta repercusión internacional", explicó.

También "es extraño" que el juez no haya fijado una nueva fecha para la sentencia, aseveró Wolf, quien cree que tanto la defensa como la fiscalía "están ganando tiempo a la espera de que pase algo", en referencia a las negociaciones entre las FARC y el Gobierno colombiano para lograr un canje humanitario.

Las FARC pretenden "canjear" 45 secuestrados, entre los que se encuentran tres estadounidenses (Keith Stansell, Thomas Howes y Marc Gonsalves, capturados en el sur de Colombia en 2003), así como la ex candidata presidencial franco-colombiana Ingrid Betancourt, por 500 guerrilleros presos.

En la lista de las FARC para el intercambio figuran los guerrilleros Simón Trinidad y Anayibe Rojas, alias "Sonia", condenada en Estados Unidos a casi 17 años de cárcel por narcotráfico.

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, se opone a que Simón Trinidad y Sonia sean incluidos en las lista de rebeldes que las FARC quieren intercambiar, mientras que ese grupo rebelde dice que sin los dos guerrilleros no liberarán a los estadounidenses ni a los otros rehenes.

Cabe recordar que el Departamento de Justicia de EE.UU., por medio del fiscal encargado del caso, Kenneth Kohl, ofreció en julio a Simón Trinidad una sentencia más moderada si las FARC liberaban a los tres estadounidenses, sin embargo la guerrilla no respondió a la oferta.

A juicio de Wolf, el Departamento de Justicia ha retrasado la sentencia "para ver si las FARC dejan en libertad a los tres contratistas del Pentágono, que fueron capturados en el departamento del Caquetá (sur), cuando la avioneta desde la cual realizaron vuelos de reconocimiento sufrió un desperfecto, perdió altura y fue alcanzada por disparos de los guerrilleros.

El propio Simón Trinidad dijo recientemente a las FARC, por medio de la senadora colombiana Piedad Córdoba -que actúa como mediadora en las negociaciones junto al presidente venezolano Hugo Chávez- que está dispuesto a quedarse fuera de un posible canje humanitario, y pidió una prueba de vida de los tres estadounidenses.

Según las fuentes consultadas, Simón Trinidad no tiene la capacidad de liberar a los estadounidenses en poder de la guerrilla, por lo que las negociaciones, si las hubiese, se llevarían a cabo entre el Gobierno de Estados Unidos y las FARC, organización a la que considera terrorista.

La posición de Estados Unidos siempre ha sido que no negocia con grupos terroristas.

El "valor" de Simón Trinidad es limitado desde que fue detenido en 2004 en Ecuador y extraditado a EE.UU., ya que al guerrillero de 57 años pasará probablemente "toda su vida en prisión".

El dictamen del juez Lamberth se iba a producir cuatro meses después de que un jurado declarara culpable a Simón Trinidad de conspiración para el secuestro de los tres estadounidenses.

Bajo la ley estadounidense, Simón Trinidad afrontaría una sentencia de cadena perpetua, pero el acuerdo de extradición con Colombia prohíbe una condena de esa magnitud.

Además, el guerrillero colombiano aún afronta varios juicios en su país y posiblemente otro más, en marzo del año que viene en Estados Unidos, de nuevo por narcotráfico.