Phnom Penh.- Policías camboyanos y funcionarios de la ONU entraron hoy en casa de Ieng Sary, el ex ministro de Exteriores del Jemer Rojo, sin que hasta el momento se informara de su posible detención por crímenes contra la humanidad.
Policías camboyanos y funcionarios de la ONU entraron hoy en casa de Ieng Sary, el ex ministro de Exteriores del Jemer Rojo, sin que hasta el momento se informara de su posible detención por crímenes contra la humanidad.
La mansión de Sary, en Phnom Penh, fue rodeada y cercada a los periodistas por un dispositivo policial de una decena de vehículos, en los que también viajaban representantes de la ONU en el tribunal que tiene previsto juzgar el próximo año a los líderes vivos del Jemer Rojo.
Los portavoces policiales no informaron si tienen ordenes de arrestar a Sary, uno de los principales integrantes del régimen del grupo maoísta, al que se atribuye la muerte de 1,7 millones de camboyanos.
Aunque Sary recibió un perdón real en 1996 por liderar una rendición masiva de guerrilleros del Jemer Rojo que determinó la finalización de casi 30 años de guerra civil, muchos opinan que debe afrontar responsabilidades por los crímenes del grupo extremista.
El pasado octubre, el tribunal internacional que juzgará a los antiguos dirigentes del Jemer Rojo por genocidio y otros crímenes citó a sus tres primeros testigos, todos ellos personas que trabajaron o pasaron por el centro de torturas de Toul Sleng.
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