Visto lo visto en la vida real, el resultado virtual del retoño Aznar Dati no es tan descabellado. Y es que sólo hay que fijarse en la única hija del matrimonio Aznar Botella. Ana se ha quedado con lo peor de cada casa, la enorme boca de mamá y el gesto de papá... Aún así la chica se sabe sacar partido y es resultona. Donde sí mejora la especie, contra todo pronóstico, es en la siguiente generación, pues los hijos de Alejandro Agag y Ana Aznar son bastante guapos.