La planta cuenta con un dispositivo de emergencia para que una posible contaminación de este estilo quede retenida en un sistema de filtros y evitar que salga al exterior. Sin embargo, el mismo día 27, el titular elevó los niveles de alarma y actuación de los monitores de radiación fijando un punto de tarado varias veces superior al previo, "con el objeto de eliminar la alarma y las consiguientes demandas de actuación". Esta operación permitía que a partir de ese momento arrancara la ventilación normal y que saliera al exterior la contaminación.