La Coca-Cola en lata llegó en 1960. Desde entonces, las variaciones en la marca han sido mucho mayores. En el nuevo envase la marca mantenía los caracteres de la línea anterior, pero apostaba por una línea geométrica, hoy olvidada. Fue en 1970 cuando las latas de Coca-Cola comenzaron a lucir las curvas que todavía hoy se mantienen.