La joven Ana María Tavarez ahuyentó hoy a los fantasmas de la crisis con su disfraz "Embrujada", un sueño de plumas rosa, brillantes y aves del paraíso con el que se proclamó Reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife ante una atronadora batucada multicolor de bailarines y "zombies". Ana María Tavarez se alzó con el trono de soberana de las fiestas carnavaleras al término de una vibrante gala que dirigió Jaime Azpilicueta en el recinto ferial de la capital tinerfeña, a cuyas puertas se agolpaban cientos de espectadores desde más de cuatro horas antes de iniciar la elección de la Reina.