El constructor Ignacio Uria Mendizabal, asesinado hoy en la localidad guipuzcoana de Azpeitia, es la cuarta víctima mortal de ETA en lo que va de año y la primera que se produce tras la detención el pasado 17 de noviembre del considerado máximo dirigente de la banda, Garikoitz Aspiazu, "Txeroki".