El joven lorquino de 20 años, ingresado el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia afectado por una doble fractura de mandíbula y otras lesiones faciales, resultado de la paliza que le propinó este fin de semana el portero de una discoteca del casco histórico de Lorca, está a la espera de ser intervenido y su pronóstico es reservado.