Nunca los madrileños se sintieron tan "gatos" como anoche, en la que al cobijo de la guitarra de Juan Aguirre y envueltos por las llamaradas en forma de música de un dragón llamado Eva, aullaron junto al dúo aragonés Amaral en el repaso a una década de canciones.Hacía un mes que el Palacio de los Deportes de Madrid colgaba el cartel de "No hay entradas" y es que, con permiso de los cuatro discos anteriores de Amaral, el público estaba espectante por escuchar en directo los temas del álbum doble "Gato negro-Dragón Rojo".