La imagen que China quiere exportar tiene dientes perfectos

Día a día, se van conociendo los trucos de los que se valió China para dejar boquiabierto a medio mundo en su espectacular ceremonia de inauguración. Ayer se supo que una parte de los fuegos artificiales que contemplaron a través de la televisión casi 4.000 millones de personas fueron creados por ordenador. Hoy se ha sabido que aquella niña dulce que cantó la "Oda a la madre patria" no entonó una sola nota, sino que hizo 'playback' de la canción originalmente interpretada por otra niña, cuya actuación fue desechada por su aspecto rechoncho y la irregularidad de su dentadura.

Y todo esto por una cuestión de interés nacional. Efectivamente, el director musical de la ceremonia, Cheng Qigang, justificó la decisión afirmando que Lin Miaoke, de nueve años, fue elegida por ser muy "mona" y porque resultaba positivo en función del "interés nacional". La cantante original, que era una niña de siete años llamada Yang Peiyi, quedó fuera porque el régimen chino quería proyectar "la imagen correcta", según el propio director musical.

Estas declaraciones proceden de una entrevista realizada a Cheng Qijang en la web sina.com, aunque ya no están disponibles. Sin embargo, las afirmaciones son accesibles desde varios blogs chinos, entre ellos 21cn.com, en los que los internautas muestran su indignación por el fiasco y muestran fotografías de las dos niñas, tal y como informa Efe.

Es, pues, el segundo caso que se conoce de manipulación en la ceremonia de apertura. Para algunos, este hecho puede interpretarse como una muestra de que China está dispuesta a falsear la realidad para difundir una imagen de grandeza y poderío en el exterior. Hay otros, según se lee en vuestros comentarios a la noticia sobre la falsedad de los fuegos artificiales, que opinan que no hay motivo para la preocupación porque, al fin y al cabo, la ceremonia de apertura no es más que un espectáculo.

A la izquierda, la niña que apareció en la ceremonia. A la derecha, la intérprete original.