La mitad de la flota pesquera de Ribeira, integrada en su totalidad por unos 150 barcos, permanece a la entrada del puerto tocando bocinas y lanzando bengalas para reclamar ayudas que le permitan afrontar la subida de los precios de los carburantes.Alrededor de 60 barcos de la flota de bajura, cerco, arrastre y palagre secundan esta protesta, y uno de ellos porta una pancarta en la que se puede leer: "Mayday este barco se hunde. Por la supervivencia del sector pesquero".El pasado 2 de junio los armadores del puerto de Ribeira decidieron, en una asamblea extraordinaria, permanecer amarrados a puerto en su totalidad. 01:03''