Las autoridades sanitarias de Paraguay aseguraron hoy que no hay riesgo de que se propague el brote de fiebre amarilla detectado en el centro del país, mientras los centros médicos se ven colmados de personas que quieren vacunarse. Centenares de personas formaban hoy largas filas frente a los principales centros sanitarios de Asunción, en medio de protestas airadas porque en algunos de esos locales no fueron atendidas o no disponían de suficientes vacunas.