En pleno boom de la concienciación ecológica y con la cumbre de Bali omnipresente, los ayuntamientos de toda España sacaron a relucir su espíritu verde. Verde, amarillo, rojo... Espíritu de tantos colores como bombillas hay en el mercado. Teniendo en cuenta el enorme coste ambiental de tanta decoración, sería bueno cambiar los villancicos. Menos "Marimorena" y más "Apaga luz, Mariluz".