De restaurantes por Bruselas

Nos chupamos los dedos en el país de los mejillones, las patatas fritas y los gofres

Decíamos ayer...

Os presentamos hoy una selección totalmente personal y parcial de restaurantes, de entre la gran variedad que ofrece la capital belga.

Empezamos dándonos una vuelta por la zona de Saint-Boniface (metro Porte de Namur).

En un pequeño local en la esquina entre la Rue Saint-Boniface y la rue Francart, sentados codo con codo junto a algún desconocido alrededor de una barra baja, degustamos un sabroso ramen en el japonés Yamato. Vale la pena asistir en primerísima fila a su preparación, estamos en un ambiente auténticamente japonés. Eso sí, no es el lugar ideal para largas tertulias, aquí se viene a comer.

Para los que prefieren algo más tranquilo, ahí cerca tenemos una buena opción para una buena cena romántica. La Créche des Artistes, en la rue de la Créche 21. Un restaurante italiano sin manteles de cuadros ni botellas de Chianti colgadas de las paredes. Aquí no hay pizzas, los platos están en la pizarra y Enzo se encargará de recitárnoslos: no dejéis de probar el antipasto de la casa  como entrada, entre los platos destacan los mejores rigatoni alle melanzane o lasagna al tartufo nero de toda Bruselas. Para los que lleguen con fuerzas al postre, el zabaglione o el tiramisù acabarán de apuntillar lo que quedaba de nuestra dieta.

Para los que busquen un restaurante italiano un poco más animado y no teman meterse de lleno en el bullicio de la plaza Saint-Boniface, Mano à mano sigue estando en todo lo alto de la lista de sitios de moda. Sus pizzas o sus scamorze affumicate son excelentes, aunque a veces, el simple hecho de ver a sus camareras corriendo de un lado a otro puede desconcentrarnos un poco...

Cambiamos de continente sin cambiar de barrio. Tan solo una calle por detrás de la plaza Saint-Boniface se encuentra la Rue Longue Vie, pero aquí ya estamos en Matonge, el barrio preferido por los africanos. Aquí encontramos multitud de restaurantes africanos, tiendas, peluquerías africanas. Pero no, no nos vamos a Africa, no tan pronto... vayámonos a América ¿os apetece? En un extremo de esta calle peatonal nos encontramos a Archy, un peruano que nos ofrece su cocina "neo andina de fusión". Que nadie se asuste, está todo buenísimo y a precios más que populares: podemos empezar con unas empanadas de quínoa, un guacamole, seguir con una buena carne argentina con chimichurri, un buen seco de pollo, mole poblano, pastel de choclo... En un momento nos hemos recorrido América de punta a punta. Nos tomamos un pisco y conversamos con Archy, cuidado con la caipirinha que este ex corredor de maratón profesional es muy capaz de convencernos para correr alguna de las múltiples carreras en las que sigue participando...

Cambiamos de barrio y nos vamos a Saint-Gilles (metro Porte de Hall). Para los que se hayan quedado con la espinita de no haber pasado gastronómicamente por el continente africano, en pleno Parvis de Saint-Gilles nos espera Le Vieux Mila. El nombre de este restaurante se refiere ni más ni menos que al ex-futbolista Roger Mila. Su propietario derrocha simpatía y las fotos de Mila y Eto'o recubren las paredes de este agradable restaurante (abstenerse anti-barcelonistas acérrimos). La comida camerunesa se sirve en cantidades generosas a precios muy razonables.  Por suerte, la salsa picante viene aparte para los más osados.

En Saint-Gilles, justo detrás de su imponente Ayuntamiento se encuentra el Chez Moeder Lambic (Rue de Savoie 68) , una de las mejores cervecerías de Bruselas. -¿Pero esto no era un artículo sobre restaurantes?- bueno, el que necesite una disculpa siempre puede acompañar una de sus excelentes cervezas con un buen queso de cabra acompañado de cebada malteada tostada. ¿Alguien se resiste? ¿Que no os gusta la cerveza? No hay problema, probad el "half en half" (mitad y mitad), 50% de Lambic y 50 de Faro, casi nada de gas y totalmente natural, un sabor ligeramente parecido al de la sidra, delicioso...

Tras una -o dos o tres- cervezas, podemos acabar, por ahora, en un restaurante portugués -con la sonrisa que me deja descubrir que alguien se ha tomado la molestia de copiarme un artículo de soitu.

Desde el Chez Moeder Lambic rodeamos el Ayuntamiento de Saint-Gilles. En uno de sus lados se encuentra el Penafidelis. Podemos acompañar cualquiera de sus bacalaos: à Gomes de Sá o à braz... de un buen vinho verde...

Seguro que Bruselas os dejará un excelente sabor de boca.

PS. me pareció que, la mejor forma de daros las gracias era escribiendo un artículo con total normalidad. Mientras los servidores de soitu sigan ahí, animaría a todos los "periodistas ciudadanos" de "Uno de los nuestros" a seguir dándole contenidos, de forma que soitu siga vivo mucho tiempo.