W SIBERIA!!!

El Tribubal Constitucional italiano ha anulado la inmunidad de la que gozaba Silvio Berlusconi, en virtud de una ley promovida por éste, por lo que el primer ministro italiano habrá de enfrentarse a varios juicios pendientes, entre los que destaca uno por soborno y otro por evasión fiscal.

Corren malos tiempos para Silvio Berlusconi, quien a pesar de todo, ha prometido dar todavía mucha guerra.

A mediados del siglo XIX abundaban por las paredes de la ciudad italiana de Milán, pintadas en las que podía leerse ¡W Verdi! La W, en una costumbre que aún hoy perdura, significaba viva, por lo que a simple vista podríamos suponer que en el Milán de entonces, los seguidores del genial compositor podían encontrarse a cada esquina. Sin dejar de ser esto muy cierto, la realidad es que aquel Verdi, por lo general escrito en mayúsculas, no dejaba de ser sino las siglas para referirse a Vittorio Emanuele de Saboya, es decir, que así el W Verdi representaba Viva Vittorio Emanuele Re D’Italia, eslogan con el que los italianos del Norte se rebelaban en aquella época contra los austriacos.

Al escuchar ayer las palabras del Primer Ministro italiano, Silvio Berlusconi, después de conocer la decisión tomada por el Tribunal Constitucional del país transalpino, me acordé de forma casi inconsciente de aquel vetusto ¡W Verdi! Y es que después de afirmar visiblemente contrariado que la sentencia que a efectos le deja a merced de la justicia italiana, era un vulgar y mezquino ataque orquestado por la izquierda italiana y ejecutado por once jueces izquierdistas, se despidió de los periodistas con un ¡viva Italia!, ¡viva Berlusconi! No me extrañaría así que sus fieles seguidores, movidos ahora por el toque de arrebato lanzado por los líderes de la coalición que preside Berlusconi, se dedicaran a llenar las paredes de las principales italianas con un ¡W Italia!,¡W Berlusconi! Ya puestos, podrían incluso camuflar sus mensajes como los milaneses del XIX con un acrónimo que podría ser ¡W SIBERIA!, y que vendría a ser ¡Viva SIlvio BERlusconi e ItaliA! ¿Ridículo? Absolutamente. Pero no más que toda esta historia.

Quizás, más que ridículo, es deprimente: políticos que crean leyes en beneficio propio, jueces que las revocan movidos por influencias políticas, un país que no sabe ya quién es menos malo... Para quien sienta asco de la política española, no tiene más que mirarse en el espejo de Italia y comprobará que todavía hay quienes superan a los políticos españoles, y por goleada. Eso sí, cuidado con descuidarse porque en este país se corre el riesgo de coger también la delantera en este triste apartado, con la misma facilidad con la que se alcanzó el número uno en tasa de desempleo.

Porque esta semana no podemos decir que la política española sea como para tirar cohetes en cuanto a lecciones de limpieza y ética. Con Gürtel cada día más en portada o con el archivo de casos con chivatazos de policías a terroristas de por medio, la batalla por saber quién tiene un mayor número de manzanas podridas está más reñida que nunca.

Así que no puedo dejar de pensar que ¡W SIBERIA!, pero esa Siberia fría y desértica a la que habría que desterrar a más de uno a purgar penas como Napoleón en su Isla de Elba. Y si no, no descarto ser yo quien me vaya. Lo que me sobran son abrigos en casa.