Periodistas que se van (o se les invita a irse)

Dos periodistas, dos generaciones, un mismo argumento: el éxito de la más veterana le llegó fuera de la región; al más joven, una mala sombra le persigue. Las asociaciones profesionales no dicen por ahora, esta boca es mía

Caso uno: la nueva dircom de Defensa nació en Sigüenza

Un nombre vuelve a cobrar fuerza en el círculo de periodistas castellano-manchegos que dejan atrás a su comunidad de origen para probar suerte en destinos con oportunidades profesionales más abiertas y flexibles. El caso más paradigmático es el del albaceteño Pedro Piqueras, que ahora comparte cartel en los informativos del mediodía con la toledana Sara Carbonero. Pero no son los únicos. Se les suma ahora la periodista Gergina Higueras, nueva directora de Comunicación del Ministerio de Defensa. Y vinculada a destinos globales desde tiempo ha.

Natural de Sigüenza (Guadalajara), y con más de media centuria a sus espaldas, esta veterana de la información tomó ayer posesión de su cargo, en un acto presidido por la titular de la cartera, Carme Chacón.

Este podría ser un fenomenal broche para una informadora que ha estado al servicio del buque insignia del Grupo Prisa, el diario El País, desde el año 1987. Bajo su nombre ha cubierto numerosos conflictos en el continente asiático. Su ligazón con un territorio tan remoto le venía de antes, de su etapa como delegada de la Agencia EFE en la capital china, Pekín, experiencia a la que se suma su puesto como corresponsal para la Cadena Ser en Moscú (Rusia)

Higueras también desempeñó para Efe los cargos de delegada en Estrasburgo (Francia, sede de insituciones y organismos de la Unión Europea), y corresponsal diplomática en Washington (Estados Unidos).

Higueras asume el cargo justo al inicio de la implantación en Albacete del Programa de Liderazgo Táctico (Tactical Leadership Programme, TLP), para pilotos de la OTAN. Así que los periodistas de la provincia sabrán que, para cualquier cosa que necesiten al respecto, tienen en Defensa si no a una amiga, sí al menos a una compañera de patria chica. Que no es poco en tiempos de globalización.


Caso dos: la larga agonía de Carlos Otto-Reuss

No llega a la treintena. De hecho puede presumir de que, con todo lo que le queda de veinteañero, su nombre es uno de los más conocidos dentro del oficio. Convenientemente silenciado, porque resulta las más de las veces incómodo tanto para los rojos descafeinados como para los azules rebajados; pero no hay periodista de esta región que se precie de ser tal que no conozca, al menos en parte, las andanzas de Carlos Otto-Reuss.

Fue despedido hace casi un año de El Día de Ciudad Real, medio en el que trabajaba como responsable de la sección Cultura, a raíz de un artículo publicado en su blog personal, en el que se identificaba como periodista de dicho medio, y que ponía en entredicho la buena fama de proyectos y firmas como el Aeropuerto de Ciudad Real y las inversiones de Caja Castilla La Mancha (CCM). El tiempo ha demostrado que parte de sus proyecciones, si no todas, como informador no sólo fueron ciertas, sino que pueden ser probadas.

Se considera que el motivo oficioso de su despido fue poner en solfa a algunos destacados personajes políticos y economicos de la región. El motivo oficial, esgrimido por la empresa en su carta de despido (después de pedirle que renunciara de forma voluntaria), fue la utilización de términos injuriosos en dicho artículo (se recuerda, publicado en su blog, no en el medio que le despidió).

La demanda que interpuso acaba de terminar con resultado desfavorable para Otto-Reuss, que solicitaba el despido nulo, después de una sentencia inicial que declaró el despido como procedente y en el que una suma de infortunios (propios y ajenos) ha desembocado en la imposibilidad de recurrirla. Más allá de este rifirrafe, lo tremendo del caso es la triple querella interpuesta contra él por el empresario Domingo Díaz de Mera, el presidente del Aeropuerto de Ciudad Real, Juan Antonio León Triviño, y la gerente de El Día de Ciudad Real, Carmen García de la Torres, que siguen a tres demandas por injurias y calumnias vertidas en el artículo.

Al margen del debido respeto a toda sentencia judicial, los argumentos jurídicos utilizados en ella presentan algún claroscuro, como la referencia a razones que no figuran en la carta de despido del trabajador, o el hecho de que éste debía haber conocido a priori la ligazón de Díaz de Mera como socio mayoritario de la empresa informativa, aun cuando no figuraba en el staff del medio de comunicación. Y otras consideraciones al margen sobre las que el periodista ha solicitado guardar silencio para que no influyan de manera negativa en el desarrollo de los tres juicios que tiene pendientes, y que en caso de resolverse de forma contraria a sus intereses, le llevarían a tener que desembolsar 18.000 euros.


Dos generaciones, un mismo argumento

Georgina Higueras y Carlos Otto-Reuss. Dos periodistas que representan a dos generaciones diferentes, pero a los que une un argumento: para una, el desarrollo íntegro como profesional de la comunicación fue posible fuera de su región de nacimiento; para el otro, las posibilidades de crecer en los límites de Castilla-La Mancha parecen cada vez más limitadas, alguien se ha marcado como objetivo su cabeza, y está dispuesto a todo con tal de cobrársela.

Este medio ha tratado en las últimas horas de ponerse en contacto con los presidentes de la Asociación de la Prensa de Madrid y su homónima en Albacete, para recabar su opinión al respecto de la declaración final de despido procedente de Carlos Otto-Reuss, sin que a la hora de cierre de estas líneas se hubiera recibido respuesta por parte de ambos.