Una competición en España que es noticia fuera

La globalización causa también una homogeneización de las noticias. Lo que es noticia en Gran Bretaña suele serlo también en España. Aunque a veces ocurre lo contrario: a estas horas la noticia internacional más vista en la web de "The Guardian" sigue siendo, desde hace más de 24 horas, la polémica sobre la foto de las hijas de Zapatero.

Los comentarios de "The Guardian" sobre el antisemitismo en España

Pero en ocasiones uno se sorprende de lo que llama la atención en la prensa extranjera sobre la actualidad española. Junto a la noticia anterior, además de un sentido obituario sobre Alicia de Larrocha, se encuentra otra polémica que ha pasado casi inadvertida en España: la retirada de un equipo procedente de Israel de un concurso sobre energía solar.

Se trata de una competición sobre diseños de viviendas que emplean energía solar, denominada Solar Decathlon. Entre los participantes se encontraba una Universidad israelí, o, más exactamente, un centro de enseñanza de una colonia judía ubicada en una colonia instalada ilegalmente en Cisjordania. Atendiendo a los criterios de las instituciones europeas, que no reconocen estas entidades, y tras la petición de diversas entidades, el gobierno español retiró la acreditación para participar en la competición.

Esta decisión, curiosamente, ha pasado inadvertida en casi toda la prensa española. Sólo algunos medios alternativos, como Kaosenlared ha recogido la noticia.

Sin embargo, sí ha aparecido en numerosos medios estadounidenses o israelíes. Como curiosidad, lo ha recogido terra.com (el portal norteamericano), pero no terra.es.

Como se ha indicado, The Guardian recoge la noticia de forma destacada. Hay, sin embargo, algo especial en su tratamiento de la noticia. Tras describir los acontecimientos, se hace referencia a un contexto que pocos reconocerán: un presunto antijudaísmo de la sociedad española, de la que sería ejemplo no sólo este incidente, sino también la lamentable entrevista de David Irving en "El Mundo", o los insultos recibidos por el embajador israelí.

Desgraciadamente, en este caso el periódico no permite los comentarios al artículo. Como The Guardian es un periódico serio, habría que decirle que hay un profundo malentendido, o más bien una voluntad de confundir los términos. No es lo mismo antisionismo que antisemitismo, hay que decirlo una y otra vez. Porque algunos podemos ser profundamente admiradores de muchos judíos, incluso de algunos que fueron sionistas cuando casi ninguno lo era, y sin embargo aplaudir una decisión basada en un criterio correcto: una universidad basada en el robo de tierras no puede enseñarnos cómo hacer casas.