Compuesta y sin novio

El GP de Europa, a celebrarse en Valencia el próximo 23 de Agosto, se ha quedado sin su mayor atracción: la vuelta del siete veces campeón del mundo, Michael Schumacher. El alemán ha anunciado que finalmente no podrá volver a la competición por problemas físicos.

Los aficionados a la F1 se quedarán sin poder ver de nuevo al Kaiser en lo más alto.

Desde que se hiciera oficial el retorno a la competición del heptacampeón del mundo, Michael Schumacher, la venta de entradas para el GP de Valencia, próxima prueba del campeonato de F1, se había disparado por el lógico interés que suponía asistir in situ al retorno del Kaiser a los mandos de un Ferrari.

Una vez conocida la renuncia del piloto alemán por razones de índole físico, Valencia ha quedado de nuevo sumida en un estado de desolación, ya que a falta de que se confirme o se anule el próximo lunes 17 la sanción que ahora mismo pesa sobre la escudería Renault y que afecta al español Fernando Alonso, la ciudad del Turia corre serio riesgo de quedarse compuesta y sin novio. La tristeza que manifestaba ayer Schumacher al no poder cumplir con su palabra, son lágrimas en Valencia. Todos esperaban ansiosos ver competir en pista de nuevo codo con codo al piloto asturiano frente al gran campeón alemán, sin dejar a un lado el morbo de comprobar el efecto que la llegada de Schumacher pudiera producir en el que sería su compañero de equipo, el finlandés Kimi Raikkonen, muy irregular durante toda esta temporada, o la posibilidad de un duelo espectacular en plena carrera del viejo campeón frente al joven, el inglés Lewis Hamilton. Y es que cuatro campeones en pista es algo que no se daba en la F1 desde el año 1999, cuando coincidieran en Melbourne el propio Schumacher, que por aquel entonces había sido campeón en 1994 y 1995, Damon Hill, quien lo había sido en el 96, Jacques Villeneuve, campeón en el 97, y Mika Hakkinen, en el 98.

Ayer ya surgieron las primeras reacciones al conocerse la noticia, pero con toda seguridad durante los próximos días leeremos y escucharemos cantidad de comentarios, algunos de ellos absurdos y sin fundamento a cerca de la espantada, como se han atrevido a definir algunos, de Michael Schumacher,

Me causa cierta perplejidad cómo muchos de los que hace apenas diez años no tenían ni idea de este deporte, se atreven ahora a emitir juicios de valor absurdos y faltos de fundamento. Hay quienes por ejemplo critican el que Schumacher no hubiera realizado las pruebas físicas antes de anunciar su vuelta. Otros le acusan de haber causado un grave perjuicio a la carrera de Valencia. E incluso algunos han apuntado que el verdadero motivo de su vuelta atrás, no es otro que el del miedo a hacer el ridículo.

Todos estos comentarios no merecen la más mínima atención. Para los ferraristas los verdaderos motivos son los que Michael hiciera públicos en la rueda de prensa realizada conjuntamente con su médico. En ella, se pudo ver al piloto alemán muy emocionado y apenado, consciente de haber decepcionado a todos los que desde su retirada habían soñado con verle de nuevo en pista, y que por unos días, habían visto su sueño hecho realidad.

Sin embargo, para todos aquellos que no quieran perder la esperanza de volver a ver a Schumacher enfundado en su mono rojo, tanto el propio piloto como algunos responsables de la escudería de Maranello con sus declaraciones, han dejado la puerta abierta a esa posibilidad. Antes, para ello, deberá reponerse completamente de sus graves problemas físicos, y que han sido la única y verdadera razón por la que Michael Schumacher no correrá con Ferrari, al menos en Valencia.

Los organizadores del GP de Europa, lejos de sentirse perjudicados por la decisión tomada por Schumacher, deberían agradecerle las miles de entradas vendidas gracias al anuncio de su vuelta a la competición. Los ferraristas simplemente podemos decir “gracias Michael por haberlo intentado”.